MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de siete chefs refugiados residentes en España -- procedentes de Siria, Venezuela, Marruecos, Camerçun y Sudán-- cocinarán en ocho restaurantes madrileños durante una nueva edición del Festival Gastronómico '#ConLosRefugiados', que se celebra del 19 al 24 de junio, según ha informado la ACNUR, que organiza el evento junto a la asociación Madrid For Refugees y la ONG Food Sweet Food.
Los cocineros refugiados llevarán su "magia culinaria" y crearán junto a los chefs titulares de los restaurantes elegidos un menú especial en cada caso que fusione su propuesta con el estilo de cada local.
"Cuando se ven forzados a abandonar sus países, los refugiados dejan atrás sus pertenencias, pero llevan consigo su talento, su energía y sus habilidades", ha indicado la coordinadora del festival para la oficina de ACNUR en España, Edelmira Campos, quien ha destacado que este festival permite a los refugiados compartir sus "fortalezas" con la sociedad que los acoge, facilitando la creación de "vínculos interpersonales y culturales" a través de la gastronomía.
En esta segunda edición del festival en Madrid, el camerunés Pierre ofrecerá el resultado de su "pericia en los fogones" en 'El Mandela'; las refugiadas sirias Samira, Noor y Wesal brindarán el sabor de su país de origen en el 'Banibanoo', el 'Amicis' y el 'Gigi', respectivamente; el "toque" sudanés-egipcio llegará a 'L'Artisan Furansu Kitchen' de la mano de Ahmed; y el venezolano José Valentín se encargará del brunch en 'Elektra'.
El festival tendrá lugar simultáneamente en trece ciudades de todo el mundo, como Nueva York, San Francisco, Atenas, Bruselas y Ciudad del Cabo, con motivo del Día Mundial del Refugiado (20 de junio), que pone el foco sobre los más de 65 millones de personas en todo el mundo obligadas a huir de sus hogares a causa de conflictos o persecución para salvar su vida y la de sus familias.
Los objetivos del festival son cambiar la percepción que se tiene de los refugiados; promover la integración socio-profesional de los chefs refugiados; y reunir a los ciudadanos alrededor de la "buena mesa", un lugar universal de "paz e intercambio".
