Entreculturas lanza la campaña 'Escuela Refugio' para que los colegios sean espacios de paz y libres de violencia
MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Alumnos de Cuarto de Primaria del colegio Nuestra Señora de la Paloma de Madrid han pedido al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, "que deje venir" a España a los refugiados y desplazados de África para "que no sufran".
"Queremos que invite a todos los de África a Madrid, que puedan venir a nuestro colegio con nosotros"; "que les ayude cuando necesiten cosas"; "que les de más facilidades para que puedan vivir en su país natal y no se tengan que ir a otro sitio para vivir en paz"; y "que sean felices y tengan más comida", han sido las peticiones que los escolares han solicitado a Sánchez durante la presentación de 'Escuela Refugio' de Entreculturas.
La campaña 'Escuela Refugio', presentada este jueves 20 de junio con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, tiene el objetivo de reivindicar que las escuelas "sean espacios de paz y libres de violencia".
En este contexto, niños y niñas refugiados burundenses de la escuela primaria del campo de refugiados de Kinama y alumnos del colegio Nuestra Señora de la Paloma han escrito y dibujado sobre cómo les gustaría que fueran las escuelas de todo el mundo.
"Si venís, los amigos seremos nosotros"; "quiero contarte que me gusta mi colegio, aprendo mucho y puedo jugar con mis amigas"; "la escuela para mí es un lugar bonito", han sido alguno de los mensajes que han escrito los escolares.
Durante la presentación de la campaña, la refugiada congoleña en Burundi y vicepresidenta del Comité de Refugiados en el campo de refugiados de Kinama, Sanganyi Namangala, ha explicado su experiencia a través de videoconferencia.
"Soy congoleña refugiada en Burundi desde 2013, soy viuda y madre de ocho hijos. Dos de ellos fueron asesinados junto a su padre. Aquel día abusaron de mí en presencia de mis hijos y de mi marido", ha relatado Namangala.
La refugiada congoleña ha recordado que fue rehén de los rebeldes, quienes la retuvieron durante un mes en un bosque donde sufrió "todo tipo de violencias". "Conseguí escapar y encontré mi casa saqueada y en un estado lamentable. Tenía mucho miedo de volver a vivir lo que había visto durante la guerra", ha lamentado.
LAS ESCUELAS, "LUGAR DE CONFLICTO" DURANTE LAS GUERRAS
Asimismo, ha explicado que en tiempo de guerra las escuelas "se convierten en lugar de conflicto", los niños "son reclutados como combatientes" y los atacantes "destruyen las escuelas". Por ello, ha asegurado que durante la guerra "no hay muchos lugares para estudiar" y destacado que la juventud "es el futuro del mañana" y que "sin una educación básica no es fácil tener un futuro".
Namangala ha comentado que está a cargo de madres jóvenes, a las que enseña a hacer pasteles y tartas de cumpleaños y de bodas; y a cargo de un grupo de jóvenes "que aprenden canciones sobre la no violencia, a tocar la guitarra o a dibujar".
"Sin escuelas protegidas el mundo no tiene sentido. Animo a todos los niños del mundo, y en particular a los refugiados en Burundi, a que amen la escuela, a que la cuiden, más aún cuando la escuela es el futuro", ha sentenciado.
En la misma línea, el director de Proyectos de Educación y medios de vida del Servicio Jesuita a Refugiados en Burundi, Franois Xavier Nsababandi, ha defendido que los estudiantes "deben encontrarse en lugar seguro en las escuelas, para que no sufran más violencia de la que han sufrido en sus países de origen".
Así, ha hecho hincapié en que las escuelas son lugares que hay que "proteger" y que "deben estar a salvo de los ataques". "En los países en guerra vemos escuelas destruidas, incluso vemos alumnos asesinados. A veces los atacantes toman a los estudiantes como rehenes", ha afirmado.
LAS AULAS "SE CONVIERTEN EN CENTROS MILITARES"
Nsababandi ha criticado que las escuelas "son atacadas", los bienes que hay dentro "robados" y que las aulas "se convierten en centros militares". "En ocasiones los estudiantes son reclutados por los grupos armados. Las escuelas nunca pueden ser objeto de ataque, sino lugares de paz dentro de la violencia", ha dicho.
Entreculturas lamenta que en el mundo hay 70,8 millones de personas desplazadas forzosamente, que la mitad de las personas refugiadas son menores y que uno de cada cuatro niños sin escolarizar vive en un contexto afectado por la crisis.
En este contexto, la ONG asegura que entre 2014 y 2018 se han registrado más de 14.000 ataques a la educación en 34 países y que, en al menos 18, estos ataques se han dirigido contra niñas y mujeres por su género.
"La escuela también es refugio en España para cambiar la conciencia crítica, para generar empatía y en el día de mañana ser adultos que sí deis visados", ha subrayado la directora de Comunicación y Desarrollo Institucional de Entreculturas, Raquel Martín.
Por último, la coordinadora de Ciudadanía de la organización, Irene Ortega, ha pedido al Gobierno de España que apoye el compromiso de 'Escuelas Seguras' y que diseñe políticas, programas e intervenciones que garanticen la seguridad en las escuelas. "Eso no se puede hacer sin recursos. Si hay una cosa que nos enseñan los niños es que tienen clarísimo que todas las personas somos iguales", ha concluido.
