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La activista llama a perseguir "con mucha dureza" la corrupción, que considera "un cáncer global"
BILBAO, 12 (EUROPA PRESS)
La premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú ha felicitado a España por su decisión de recoger a los inmigrantes que viajan en el 'Aquarius', tras el rechazo de Italia, y ha pedido a la UE "políticas mucho más claras" para castigar a los países "intolerantes" con políticas "antiinmigrantes".
En declaraciones a los medios de comunicación en Bilbao, donde ha participado en la Conferencia sobre Igualdad, Inclusión y Diversidad del Consejo de Municipios y Regiones de Europa, la activista guatemalteca se ha referido a la situación de los 629 inmigrantes a bordo de la nave de salvamento marítimo 'Aquarius', que actualmente se encuentra en alta mar frente a las costas de Malta e Italia, tras la negativa de las autoridades de estos países a que el barco desembarque en uno de sus puertos.
Menchú ha considerado "lamentable" la actitud del Gobierno de Italia, que ha tenido "una historia de humildad, incluso de pobreza", y ahora se muestra como "el país más intolerante" con "esta reacción abusiva contra las otras personas del mundo". "Hay que condenarlo", ha afirmado.
A su entender, "es una obligación hacer un acto humanitario", ya que, aunque "la migración no debe ser un acto humanitario, sino una relación natural", en el caso de este barco "es vida o es muerte". Por tanto, ha subrayado, "todos los países tienen obligación de brindar una oportunidad de la vida".
De este modo, ha felicitado a España porque ha dado "un ejemplo importante para las nuevas generaciones y para otros países de Europa" al ofrecerse a acoger a los inmigrantes a bordo del 'Aquarius'.
Según ha manifestado, "no hay muro que pueda justificar sacrificar vidas humanas en cualquier parte del mundo". "Estos muros ojalá que se rompan para siempre y que la Unión Europea tenga políticas mucho más claras sobre cómo castigar a aquellos países que son intolerantes y que ejercen políticas anti-inmigrantes en todo el continente", ha confiado.
De este modo, la Premio Nobel ha afirmado que "se necesitan acciones legislativas para que no se puedan permitir" situaciones como la que está ocurriendo con los inmigrantes del 'Aquarius'.
"Si yo tuviera oportunidad de incidir en la UE, ya estaría presentando una norma que tome como precedente la actitud de Italia y que se deba prohibir a otros miembros de la UE, porque en realidad no es sólo un país que puede actuar por su cuenta, sino que se supone que estamos avanzando en las legislaciones humanitarias a nivel global. Entonces, no se puede permitir que un país dentro de la UE sea racista, discriminatorio o que tenga fobias a los migrantes", ha señalado.
A su entender, "esto debe generar precedentes" y, "como el ser humano no lo hace por su cuenta, hay que mejorar la legislación". Según ha indicado, "en Italia mismo, creo que hay muchos italianos que tendrán la misión de reformar las normas migratorias de su país, pero la UE es el espejo global".
CORRUPCIÓN
Por otro lado, Menchú ha aludido al problema de la corrupción, que ha considerado "un cáncer global". Según ha indicado, la corrupción "ha salpicado muchas instituciones públicas y privadas" y, por ello, se debe perseguir "con mucha dureza en cualquier lado del mundo".
"Los políticos tenemos que saber que lo que hacemos es una misión social, no sólo lucir un cargo", ha reivindicado. La activista ha insistido en que "nadie puede cambiar el mundo, hoy por hoy, si no tiene un presupuesto establecido y una buena ejecución". "El problema no es hacer sumas, sino cómo racionar esos recursos que no son privados, sino que son de los ciudadanos. Y, por eso, es inconcebible la corrupción", ha indicado.
Asimismo, ha defendido la participación "plena, activa y propositiva" de las mujeres, "una vía que ya se ha logrado en mucho nivel y ahora se tiene que lograr en la globalidad de la vida pública".
Además, ha advertido de que "el liderazgo universal debe ser complementario" y ha emplazado a las mujeres a no "conformarse", pero tampoco hacer "las cosas que decimos que no nos gustan que se han hecho". "No es posible aceptar una mujer intolerante, antiinmigrante o racista, discriminatoria", ha apuntado.
Rigoberta Menchú ha apostado, en otro orden de cosas, por impulsar una producción local "más sana" y por combatir la "violencia urbana", que no supone únicamente "matanzas o robos", sino también "la intolerancia que vive la gente en las áreas urbanas", para lo que es preciso "presupuestar educación" con fines de "prevención".
La activista ha recordado que "el sufrimiento humano" se da tanto en Europa como en América Latina, y ha criticado el papel de las religiones "en muchos países pobres", que "te dan consuelo porque este mundo es cruel, pero el otro mundo es mejor". A su entender, las religiones deberían "volver a ser casi como ONG".
LA SITUACIÓN EN GUATEMALA
En su intervención ante los medios, Rigoberta Menchú ha recordado la "tragedia muy fuerte" que está viviendo su país debido a la erupción del Volcán de Fuego. "A Guatemala le ha costado por muchos años levantar todos sus esfuerzos por ser un país normal y esto que se vive nos llama de nuevo a trabajar muy duro en los próximos años, sobre todo, para enfrentar la pobreza, la hambruna, las crisis que afectan a la mayor parte de nuestra gente más humilde", ha señalado.
Menchú ha rememorado sus años de activista después de que tuvo "oportunidad" salir de Guatemala y denunciar lo que hoy "ya pasó por procesos penales y logramos sentencias por lesa humanidad" hacia la población indígena, a diferencia de algunos miembros de su familia que no pudieron marcharse y que se "alzaron en armas".
"Muchas personas no van a la guerra porque eligen la guerra, sino porque no tienen otra opción. Igual que en el lado de los militares. Muchos no tenían otra opción más que ser reclutados por la fuerza y convertidos en una fuerza armada que combate", ha añadido. Por ello, ha subrayado que "lo más importante son las nuevas generaciones".
Por lo que respecta a su familia, ha explicado que su madre y uno de sus hermanos siguen siendo "parte de los 50.000 desaparecidos en Guatemala". Según ha indicado, hace unos meses pudo saber "posiblemente" dónde se encuentran los retos de su hermano tras ser fusilado, pero no sabe si tendrá "el ánimo" para seguir un proceso legal para que se produzca una exhumación que quizá le lleve "otros diez años". "Apoyo todas las exhumaciones, todos procesos penales, pero no necesariamente sea yo la querellante", ha concluido.
