Actualizado 15/06/2010 17:01

El 70 por ciento de la población de Bhopal próxima a la planta de Union Carbide en India sigue bebiendo agua contaminada

MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El 70 por ciento de las personas que residen en las proximidades de la planta industrial de Union Carbide de Bhopal (centro de India), donde hace más de 25 años se produjo un gravísimo escape tóxico que causó alrededor de 20.000 muertos, sigue consumiendo todos los días agua contaminada, según informó este martes la cadena de televisión local NDTV.

"Más de 25 años después de la tragedia, un número incontable de víctimas sigue sufriendo a causa de la negligencia y la insensibilidad de las autoridades", señaló NDTV en su página de Internet. El 70 por ciento de las 35.000 personas que residen en las proximidades de la planta industrial de Union Carbide "vive cerca de aguas contaminadas y consume el veneno todos los días", prosigue.

La cadena cita el ejemplo de Suraj, un niño de sólo diez años que "aparenta la mitad de su edad", que no puede mantenerse de pie ni andar y que se comunica con gestos. "El agua de aquí es tóxica, y es por ello que el niño sufre lo que sufre. La gente cae enferma a causa del agua", declaró su madre, Ram Siya.

Los casos de Suraj y de Akshay --un chico de 14 años cuya edad mental y física no corresponde a su edad biológica-- no son aislados en Bhopal, donde "beber agua limpia es un lujo que se les sigue negando", según NDTV.

En la noche del 2 al 3 de diciembre de 1984, la fábrica de pesticidas de Union Carbide en Bhopal sufrió un escape de alrededor de 40 toneladas métricas de metilo tóxico isocianato (MIC) que se extendió por toda la ciudad, en el centro de India.

Alrededor de medio millón de personas se vieron expuestas al escape de gas tóxico, que causó entre 7.000 y 10.000 muertos en las primeras horas, según las cifras no oficiales --apenas 3.500, según el Gobierno-- y alrededor de 20.000 muertos en los siguientes 20 años.

Aparte, 25 años después del desastre, el lugar aún no ha sido descontaminado y al menos 100.000 personas siguen sufriendo secuelas en su salud sin recibir los cuidados médicos que necesitan. Los supervivientes siguen esperando las compensaciones.

El pasado 7 de junio, siete directivos indios de Union Carbide India (UCIL) fueron declarados culpables de "negligencia criminal". Los convictos, entre los que figura el entonces director de UCIL, Keshub Mahindra, fueron condenados a dos años de cárcel y a una multa de 100.000 rupias (unos 1.775 euros).

Los condenados han eludido la cárcel mediante el pago de una fianza de 25.000 rupias (445 euros). Aparte, el tribunal no hizo mención a Warren Anderson, por entonces director de la matriz estadounidense de Union Carbide y que se encuentra a salvo en su país pese a los cargos presentados contra él.