Actualizado 29/04/2010 15:35

AMP.- Las emisiones de CO2 caen un 8,7% en 2009 y se mantendrán o bajarán ligeramente en 2010, según CC.OO

Emisiones De CO2
EP

Crisis económica y energías renovables explican este descenso


MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) cayeron un 8,7 por ciento en 2009 respecto a 2008 debido, principalmente, a la crisis económica y a la aportación de las energías renovables al mix energético, según el 'Informe de Evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero en España 1990-2009' presentado hoy por Comisiones Obreras (CC.OO), que prevé que este año las emisiones se mantengan en el mismo nivel que el pasado o registren un ligero descenso.

"El mantenimiento de la línea de cambios en el mix eléctrico con la pérdida de presencia del carbón de importación y el mayor peso de las renovables permiten esperar un moderado descenso de las emisiones incluso respecto del año anterior", avanza el estudio.

El secretario confederal de Medio Ambiente de CC.OO, Llorenç Serrano, explicó que las emisiones de 2009 fueron de 370,4 millones de toneladas de CO2 equivalentes. Por tanto, en el pasado ejercicio, cada español emitió 7,2 toneladas de CO2 per cápita, cifra inferior a la media europea pero superior a la mundial (4,38).

En todo caso, respecto al año base (1990) las emisiones españolas se sitúan un 27,82 por ciento por encima cuando el Protocolo de Kioto implica para España que el promedio de las emisiones de GEI en el periodo 2008--2012 no debe superar en más de un 15 por ciento las del año base.

En este sentido, el sindicato subraya que los años 2008 y 2009 han supuesto una "fuerte reducción de emisiones" y un cambio de tendencia que, de consolidarse, acercaría a España a la llamada 'senda de cumplimiento' elaborada por el Gobierno, que prevé un incremento de las emisiones del 37 por ciento respecto al año base. "De seguir esta tendencia, España seguiría muy por encima del 15 por ciento, pero bastante por debajo del 37 por ciento", dijo Serrano.

El informe, que se publica por décima vez, atribuye la bajada en los seis gases de efecto invernadero, en primer lugar, a la crisis económica, que supuso un descenso del PIB del 3,1 por ciento y del consumo de energía primaria del 8,2 por ciento, el mayor en los últimos 50 años.

Por sectores, el de la generación eléctrica ha caído un 21 por ciento en 2009 y está un 11 por ciento por encima del año base. Por primera vez, sus emisiones se sitúan por debajo del 20 por ciento del total de lo emitido en España. Además del descenso de la demanda, un 4,4 por ciento, Serrano explicó que ha influido el cambio en el 'mix' de generación eléctrica en favor de las renovables, que representaron un 23,4 por ciento de la generación y, según sus estimaciones, ahorraron la emisión a la atmósfera de más de 29 toneladas de CO2.

Según el sindicato, casi la totalidad del descenso de emisiones en este sector corresponde a la pérdida de peso de la generación con carbón, que cayó un 25,3 por ciento. Mientras, la energía nuclear descendió un 10,6 por ciento y supuso un 17,8 por ciento del total de generación, lo que, a juicio de Serrano, no tuvo ninguna repercusión en las emisiones.

PREOCUPACIÓN POR EL TRANSPORTE POR CARRETERA

Por otro lado, respecto al sector del transporte por carretera, explicó que disminuyó sus emisiones en un 5,2 por ciento y lo atribuyó exclusivamente a la crisis económica. Además, advirtió de que 2009 fue el primer año en el que las emisiones del transporte por carretera superaron al de la generación eléctrica. Las emisiones han crecido un 70 por ciento en este sector respecto a 1990 y representan un 24,3 por ciento del total de lo emitido en España.

"España debe tener objetivos más ambiciosos ya que la senda de cumplimiento se calculó sin prever la contribución de las renovables", insistió el responsable de CC.OO. en relación a la necesidad de que el Ejecutivo no se relaje en el objetivo del 37 por ciento y lleve a cabo políticas que faciliten la eficiencia y el ahorro energético.

Así, explicó que las reducciones de 2008 y 2009 no han seguido el "meritorio" patrón de 2006, cuando descendieron las emisiones con un crecimiento del PIB y advirtió de que la "deseable" recuperación económica no debe implicar un nuevo aumento de emisiones.