Actualizado 10/08/2010 20:47

Hombre, 44 años, educación básica, sin antecedentes y bebedor, perfil del incendiario

Entrega del perfil del incendiario
EP

La Guardia Civil reconoce, tras tres años de trabajos, que el informe no servirá para identificar a responsables de fuegos


MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía General del Estado ya cuenta con un perfil psicosocial del incendiario en España: hombre, español, de 44 años de media (entre los 30 y los 58 años), con educación básica, sin antececentes y consumidor de sustancias --alcohol sobre todo--, aunque no suele realizar el incendio bajo efectos de las sustancias.

El informe, recogido por Europa Press, y que ha sido elaborado por la Jefatura de Policía Judicial de la Guardia Civil, añade que el incendiario tipo suele efectuar el fuego cerca de su lugar de residencia y de su lugar de trabajo, actúa solo y utiliza como instrumento más frecuente el mechero.

Además, el incendiario suele padecer trastornos psicóticos (esquizofrenia, psicosis o paranoia), trastornos del estado de ánimo, de personalidad o retraso mental. No es habitual que sufra trastornos físicos.

Los investigadores alcanzaron este perfil tras entrevistar a un total de 35 incendiarios forestales que se encontraban privados de libertad: 14 en situación de prisión preventiva y los otros 21 ya procesados y cumpliendo condena, que se encontraban recluidos en centros penitenciarios o psiquiátricos.

CUATRO TIPOS DE INCENDIOS

Por otra parte, este trabajo establece cuatro tipos de incendios forestales: agrícolas, ganaderos, pistas forestales y 'en general'. Los de tipo agrícola tienden a estar causados por una infracción punible (quema de rastrojos). Se suelen iniciar en cultivos, cerca de casas o caminos agrícolas, afectando a superficies agrícolas no forestales, pastizales, matorrales, monte bajo o masas forestales poco arboladas; superficies que en cualquier caso tienen un uso principal agrícola o cinegético.

Otro conjunto de incendios se han denominado de clase ganadera, porque se inician en el interior de masas forestales, afectando en principio a matorral y monte bajo en zonas con un uso claramente ganadero e incluso urbano. Tienden a ser calificados por los agentes de la autoridad como de motivación instrumental (obtención de beneficio), y se producen con mayor probabilidad en invierno.

Un tercer conjunto se iniciaron exclusivamente en pistas forestales afectando desde su origen únicamente a masas forestales que tienen ese uso exclusivo. Se prendieron sin ningún sentido, principalmente en verano, con mayor incidencia durante la noche de días festivos.

Finalmente, los incendios 'en general' son un cajón de sastre de siniestros que no están relacionados con ninguna motivación en especial, pero comparten el haberse producido en carreteras-viales o sendas, y que afectan exclusivamente a masas forestales que tienen ese uso (forestal) o también recreativo.

CONCLUSIONES

En las conclusiones, los investigadores afirman, sobre la utilidad del estudio, que "no se llegará a identificar a nadie con este información", algo que achacan a que las características

contempladas son generales, marcan tendencias no exclusivas y no facilitan la individualización. Además, apuntan que la mayor parte de los incendios no se han esclarecido, por los que no los han podido estudiar.

En cualquier caso, reconocen que puede ayudar a tomar decisiones o a orientar investigaciones. "La información que aquí se ha presentado está basada en una parte de la realidad, cuanto más se parezcan los casos nuevos a alguno de los estudiados no cabe duda de que el conocimiento de las variables que han demostrado estar asociadas podrá ayudar", añade.

Tras señalar que el realizado es un "estudio pionero" invitan a otros investigadores a seguir trabajando en esta línea con el objetivo de incrementar la tasa de identificación de incendiarios y, de esta modo, diseñar mecanismos preventivos que eviten la comisión de hechos futuros.

El estudio, que se comenzó en 2007 a requerimiento de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Galicia y que se extendió a nivel nacional por mandato de la Fiscalía General del Estado, es pionero en España y el segundo de estas características en el mundo, después del realizado por Portugal, que además sirvió de referencia.

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