Actualizado 10/01/2013 15:21

Un directivo de la firma de rescate dice que Fernández de Mesa era quien más insistía en alejar el barco

Afirma que advirtió a las autoridades españolas de que "se rompería en dos si se llevaba a alta mar"


A CORUÑA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un directivo de la empresa de rescate Smit Salvage, Geert Albert Koffeman, ha manifestado, en el juicio por el siniestro del 'Prestige', que el exdelegado del Gobierno en Galicia y director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, fue la persona que más insistió en sacar "fuera" el barco, en referencia a la decisión de alejarlo de la costa. También ha indicado que advirtió de que el buque "rompería en dos si se llevaba a alta mar".

"Solo nos decían fuera, a dónde, no nos importa con tal de que se vaya", ha resumido este directivo sobre su impresión respecto a las conversaciones que mantuvo con las autoridades españolas, a su llegada a la ciudad de A Coruña tras el siniestro.

El entonces director comercial de Smit Salvage ha sostenido que "no fue inteligente" alejar el barco y que, de haberse permitido su "abrigo", el siniestro del 'Prestige' habría sido "un caso menor". Así, se ha mostrado convencido de que si hubiese entonces "personas razonables, las cosas hubieran sido de otra manera".

Preguntado sobre si entre las personas que le trasladaron la orden de llevar "fuera" el 'Prestige' estaba el exdirector general de la Marina Mercante, José Luis López Sors --uno de los acusados en este proceso-- no ha podido concretarlo. "Puede ser", ha señalado.

Sin embargo, sí ha citado el nombre del exdelegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, del que ha manifestado que era "quien básicamente hablaba" y el que "todo el tiempo decía fuera", en coincidencia con su declaración en Brest (Francia) en la que lo identificó como "gobernador" y dijo que era la persona "que mandaba".

PUERTO REFUGIO

Por otra parte, ha insistido --como hizo este miércoles el capitán de Smit Salvage, Wytse Husimans-- que su intención era trasladar el buque a una zona abrigada y ha negado que las autoridades españolas propusiesen las Islas Canarias, al ser preguntado por un informe que consta en la causa y en el que aparece que esta propuesta partió de éstas y no de la empresa de rescate.

Además, ha dicho que si la compañía firmó el documento en el que se les obligaba a tener el barco a 120 millas de la costa fue porque el permiso para que el equipo de rescate pudiese subir estaba condicionado a esta firma.

Mientras, ha calificado de "frustrante" el contenido de sus reuniones con las autoridades españolas. "Habían tomado la decisión y simplemente teníamos que obedecer", ha reiterado sobre el alejamiento del buque.

ROTURA DEL BARCO

Por otra parte, Koffeman ha explicado que llegó a escenificar, en estos encuentros, lo que le ocurriría con el 'Prestige' en alta mar. Así, ha dicho que cogió un papel y ha agregado: "Dije, si esto es un tubo de hierro y hacemos así --haciendo el gesto de girar un folio--, se rompería".

Sobre la situación del barco, ha admitido que era "muy crítica", pero ha defendido que, a 60 millas de la costa y con una velocidad de dos nudos, "en tres días podíamos estar en una zona de abrigo".

Pese a reconocer que no podía "garantizar" que el barco no se hubiese roto, Koffeman se ha mostrado convencido de que "no habría riesgo de contaminación y se habría salvado el barco" .

En todo su interrogatorio, ha insistido en que "el menor riesgo posible" era llevarlo hasta el Puerto de A Coruña o la Ría de Vigo y disponer allí de barreras anticontaminación. "Cuanto más lejos, más zona afectamos", ha sentenciado de nuevo sobre el alejamiento.