MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha defendido que el Gobierno español está tratando de preservar el ecosistema marino tras el vertido de bloques de hormigón por parte del la "colonia de Gibraltar", que ha motivado que este departamento haya interpuesto una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente.
En declaraciones a Europa Press, Arias Cañete ha defendido que lanzar bloques de hormigón "indiscriminadamente" sobre el medio marino altera las características de la fauna marina y del entorno pesquero y de las prácticas pesqueras convencionales.
"En definitiva, supone una invasión humana", ha asegurado el ministro, que ha explicado que puesto que se ha estimado que puede existir un delito ecológico, se ha trasladado una denuncia a la Fiscalía de Medio Ambiente para que inicie las actuaciones oportunas.
Además, ha añadido que, de forma simultánea, se ha trasladado a la Comisión Europea la valoración negativa por parte de España de estos hechos que son una violación de la normativa medioambiental de la Unión Europea. "Hemos hecho una protesta ante de la Unión Europea con una actuación ante el fiscal de medio ambiente y hablaremos también con los parlamentarios europeos para que este mismo tema lo pongan en valor", ha apuntado.
Al mismo tiempo, ha precisado que España ya ha llamado al embajador del Reino Unido en España para manifestarle su queja y ha anunciado que se van a analizar "todas las posibilidades de actuación" existentes para defender "los legítimos derechos de los pescadores españoles".
En este contexto, considera que se ha ejercido la pesca tradicionalmente en aguas que no son de la jurisdicción ni de la soberanía británicas, porque el Tratado de Utrech no confiere soberanía alguna sobre las aguas territoriales españolas.
Para el ministro, "no resulta razonable" no sólo se intente limitar la actividad pesquera sino que además se quiera hacer la pesca "imposible" mediante la técnica de verter al mar bloques, materiales de construcción, que impiden el normal funcionamiento de la flota pesquera.
Finalmente, ha insistido en que estos vertidos impiden la reproducción normal de los peces en la Bahía de Algeciras. Se trata, según ha recordado, de unas aguas que no están "sometidas a la jurisdicción de la colonia de Gibraltar, porque es una colonia, y tampoco del Reino Unido, porque el Tratado de Utrech no cedió más que la roca, ni el istmo, ni tampoco hubo cesión de aguas".
