Actualizado 05/04/2013 14:39

Los terrenos de Villar de Cañas (Cuenca) son idóneos para alojar los residuos por ausencia de formaciones kársticas

Terrenos donde se ubicará el ATC
ENRESA


MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los terrenos seleccionados en Villar de Cañas (Cuenca) para la construcción del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado son idóneos para albergarlo, según la primera fase de caracterización de los terrenos.

Según ha informado la Empresa Nacional de Residuos (ENRESA) así se desprende de los resultados de los trabajos de caracterización que se han realizado en el emplazamiento desde mediados de 2012 mediante 34 sondeos de entre 20 y 124 metros de profundidad) que entre otras conclusiones, confirman la ausencia de riesgos por formaciones kársticas de los terrenos elegidos.

"Los resultados obtenidos en esta primera fase confirman y avalan que no existen riesgos de formaciones kársticas en el terreno donde se va a ubicar el ATC", subraya ENRESA en un comunicado.

Además, recuerda que con anterioridad, un estudio bibliográfico realizado por la Comisión Interministerial para el ATC señalaba que el principal riesgo geomorfológico lo podía constituir la presencia de este tipo de formaciones, habituales en zonas de yesos.

Asimismo, destaca que las arcillas y yesos que tienen los terrenos del futuro ATC son "aptas" para la construcción del almacén, que se realizará mediante los sistemas de ingeniería habituales para este tipo de formaciones.

Al mismo tiempo, según los estudios hidrogeológicos realizados "han confirmado la baja permeabilidad" de las arcillas y yesos donde se construirá la instalación, y los estudios hidrológicos confirman.

En este sentido, los técnicos avalan la "no inundabilidad de los terrenos, ni en el caso de máxima avenida en 500 años, ni en el caso de la máxima precipitación probable".

Los trabajos de caracterización han desarrollado actividades específicas en los campos de geología regional de detalle del emplazamiento, estudio geotécnico, hidrológico, hidrogeológico y sismotectónico del emplazamiento, perforación y testificación de suelos, geofísica de superficie y estudio geográfico, ecológico y socioeconómico.

En todo caso, ENRESA añade que, "naturalmente y como es preceptivo", el proceso de caracterización continuará a lo largo de todo el periodo de construcción y puesta en operación de la instalación.