Actualizado 07/12/2010 18:53

Barcelona tiene la peor agua potable del curso del Ebro, según el Instituto Catalán de Investigación del Agua

Río Ebro, vista general y Puente de Piedra (Zaragoza)
EP

Su agua del grifo contiene el 38% de los compuestos perfluorados (PCF) analizados


BARCELONA, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

El agua del grifo de Barcelona es la peor que se puede beber en las ciudades ubicadas cerca del curso del río Ebro, según un estudio del Instituto Catalán de Investigación del Agua (Icra) que ha analizado la presencia de compuestos perfluorados (PFC) en siete ciudades españolas: Tortosa, Lérida, Logroño, Miranda de Ebro, Zaragoza, Pamplona y Barcelona.

El estudio, realizado mediante una espectrometría por cromatografía, ha rastreado la presencia de 18 tipos de PFC en el agua potable de las siete ciudades, y concluye que en el caso de Barcelona están presenten el 38 por ciento de los mismos, además con los niveles cuantificables más elevados que el resto.

Los PFC más omnipresentes son el sulfonato de perfluorooctano (PFOS) y el ácido perfluorodecanoico (PFDA), si bien en el caso de Barcelona se halló también ácido perfluorooctano (PFOA), la única ciudad estudiada donde se detectó.

Los investigadores han subrayado que los datos confirman estudios precedentes que ya apuntaban en la misma dirección, y avalan la teoría según la cual una de las principales fuentes de la introducción de los PCF en el organismo humano podría ser la ingesta de agua del grifo.

La investigación es compatible también con la premisa de que los PFC se acumulan en el medio ambiente después de su uso industrial y doméstico, y por tanto es lógico que sea en el curso bajo del Ebro donde estén presentes en mayor medida, así como que sean más abundantes en zonas más habitadas.

El estudio, presentado en el marco de la conferencia Scarce celebrada en Girona el 2 y 3 de diciembre, forma parte del proyecto de investigación multidisciplinar sobre los efectos del cambio climático en los ríos españoles, cuyos principales resultados se presentarán a finales de 2011, tras cinco años de trabajo. Para ello, ya se han recogido más de 5.000 muestras de las cuencas hidrográficas del Llobregat, Ebro, Júcar y Guadalquivir.

LA TOXICIDAD DE LOS DENTÍFRICOS

La reunión también ha servido para presentar otra investigación, en la que se evidencia que el triclosán --bactericida de uso común presente en dentífricos, desodorantes y jabones--, sobrevive al proceso de depuración que se realiza en las plantas de tratamiento de aguas residuales (Edar) y daña la calidad de los ríos españoles.

Los investigadores analizaron los efectos a corto plazo del triclosán en algas y bacterias, y comprobaron que las concentraciones de este bactericida provocan un aumento de la mortalidad bacteriana en los ríos, la inhibición de la eficiencia fotosintética en las algas y la afectación de la viabilidad de células diatomeas, en función de las cantidades.

El estudio, que se publica en la revista 'Aquatic Toxicology', ha analizado también la toxicidad de esta sustancia cuando se combina con otras.

El director del ICRA y uno de los investigadores del estudio, Damià Barceló, ha recordado que, mientras en Suecia está prohibido el uso del triclosán, existen análisis de 2008 en los que ya se constata que el 50% de las muestras de agua recogidas en el Ebro y el Llobregat contenían dicho producto químico.