Actualizado 04/05/2010 20:06

BP trabaja en la construcción de un nuevo pozo con el que sellar el que está realizando el vertido en el Golfo de México

La construcción tardaría unos tres meses, según la petrolera, que estima el gasto diario que está realizando en 6 millones de dólares


NUEVA YORK, 4 May. (EUROPA PRESS) -

La petrolera británica BP, a la que pertenecía la plataforma petrolífera que explotó la semana pasada y que ha creado una marea negra en el golfo de México, anunció este martes que desde el pasado domingo está trabajando en la construcción de un pozo en las proximidades del inicial con el fin de sellar el vertido. La compañía cifra en 6 millones de dólares (algo más de 4,6 millones de euros) diarios el desembolso que está realizando para hacer frente a la catástrofe.

La construcción del pozo auxiliar para interceptar y aislar el pozo que está realizando el vertido comenzó el domingo por la tarde, informó la compañía en un comunicado este martes, precisando que el nuevo pozo se encuentra a unos 1.525 metros de profundidad y busca interceptar el ya existente a casi 4.000 metros por debajo del fondo del mar y sellarlo de forma permanente.

El lugar donde se está construyendo el nuevo pozo se encuentra a unos 800 metros del lugar donde estaba la plataforma que estalló y su construcción, según BP, se estima que lleve "unos tres meses".

"Este es otro paso clave en nuestro trabajo para frenar permanentemente la fuga de crudo del pozo", defendió el presidente ejecutivo de BP, Tony Hayward. "Al mismo tiempo, continuamos nuestros esfuerzos para detener la marea y controlar el crudo en el lecho marino y para proteger la costa en un ingente esfuerzo junto con las agencias gubernamentales y las comunidades locales", añadió.

Asimismo, la compañía indicó que ha realizado una segunda inyección de dispersores de crudo directamente al chorro de petróleo en un punto próximo al vertido principal en el fondo marino. El objetivo de esta técnica es "degradar naturalmente (el petróleo) y reducir la superficie de impacto".

Por otra parte, BP señaló que se están haciendo "rápidos progresos" en la construcción de un "sarcófago presa" de acero que se prevé instalar sobre el lugar del vertido y, mediante una tubería, canalizar el flujo del crudo desde el fondo hasta la superficie, donde sería procesado y almacenado de forma segura a bordo de un buque especial.

Si las condiciones meteorológicas lo permiten, indicó BP, la primera instalación de una cobertura de este tipo comenzaría en el plazo de una semana y sólo una vez instalada se podrá comprobar su efectividad.

Entretanto, la petrolera sigue empleando ocho submarinos manejados por control remoto en el lecho marino y cuenta con más de 870.000 litros de dispersor para emplearlos una vez las condiciones meteorológicas en la zona mejoren y se calme el mar, y ha pedido otros 787.000 litros más.

En tierra, la compañía británica está centrando sus esfuerzos en seis puntos hasta donde se cree que podría llegar la marea -- Venice y Port Sulphur, Luisiana; Pascagoula y Biloxi, Mississippi; Mobile, Alabama; y Pensacola, Florida-- y, además de contar con el material necesario, ha entrenado a 2.000 voluntarios para ayudar en la respuesta.

Por último, BP reconoció que aunque es difícil cuantificar los gastos que se están haciendo para contrarrestar el vertido, actualmente estaría desembolsando más de 6 millones de dólares al día, si bien "esta cifra aumenta a medida que lo hace la actividad". "Es demasiado pronto para cuantificar otros costes y responsabilidades relacionados con el incidente", concluye el comunicado.