Actualizado 13/06/2014 13:00

El centro tecnológico AINIA identifica 12 líneas de trabajo para reducir el desperdicio de alimentos con la innovación


MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El centro tecnológico AINIA ha presentado este viernes doce líneas de trabajo con el objetivo de reducir el desperdicio de alimentos y ha destacado que, en este ámbito, la innovación es una de las claves para alcanzar el reto de la Unión Europea para disminuir el desperdicio de alimentos en la cadena alimentaria.

Durante la presentación de estas líneas de trabajo en el marco del congreso 'Alimentamos un futuro sostenible: retos medioambientales de la industria alimentaria a 2020', organizado por Envifood Meeting Point, el jefe del departamento de Medio Ambiente, Bioenergía e Higiene Industrial de AINIA Centro Tecnológico ha explicado que estas innovaciones se distribuyen en los ámbitos de la prevención, la innovación social, la reutilización y valorización de los desperdicios.

En concreto, las innovaciones en la prevención incluyen siete líneas de trabajo, como lograr una mayor vida útil del alimento con nuevas fórmulas y aditivos; nuevos materiales en los envases; envases activos; la innovación en el diseño de envases 'recerrables', con etiquetas inteligentes y más resistentes al transporte.

En este ámbito, también plantea la producción con tecnologías limpias en procesos y actividades auxiliares que reduzcan la generación de mermas; el diseño higiénico de equipos e instalaciones para reducir las pérdidas de alimentos en la producción, entre otras.

Además, ha presentado innovaciones en el control de la calidad con sistemas de identificación de desperfectos y fallos en el envasado o en la logística y el transporte, así como un sistema digital para las cadenas de valor colaborativas y auditorías y evaluación de la huella ambiental.

En cuanto a la línea de innovación social para la prevención, las novedades pretenden promover la sensibilización y el cambio de hábitos y modelos de consumo basándose en las TIC con aplicaciones para la redistribución de excedentes o sensibilización social en buenas prácticas. También plantea estudios con consumidores para evaluar su percepción y comportamiento ante las iniciativas para reducir el desperdicio de alimentos.

Finalmente, en el ámbito de la reutilización y valorización de desperdicios, propone innovaciones en el marco de la reutilización de productos dentro de la cadena alimentaria a partir de productos excedentarios; el reciclaje mediante el desarrollo de piensos y otros productos para alimentación animal; estudios de viabilidad de compostaje y nuevos fertilizantes o el uso de técnicas de valorizacion energética como la digestión anaerobia para la obtención de biogás agroindustrial y biometano.

Para Pascual, las causas de generación de desperdicio de alimentos afectan "a todos los eslabones de la cadena alimentaria".