Actualizado 27/03/2013 14:20

Detectan un incremento de actividad sísmica en el monte Hekla (Islandia) aunque aún no hay señales de erupción inminente

Imagen de la erupción del volcán Grimsvörth en Islandia el 24-05-2011
ÁRNI SIGURSSON, ISLANDIC MET OFFICE


MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Nacional de la Policía de Islandia y la delegación policial en Hvoslvöllur han declarado la fase de "incertidumbre", es decir, el nivel más bajo de advertencia, tras detectarse actividad sísmica en el Monte Hekla. Sin embargó, ha señalado que aún no se observan señales visibles de que haya una erupción inminente en el volcán Hekla.

La Agencia Meteorológica de Islandia ha informado al Departamento de Protección Civil y Emergencias de una "inusual actividad sísmica" en el monte Hekla y ha elevado el código verde a código amarillo para el tráfico aéreo, lo que significa que el Monte Hekla está mostrando una actividad inusual.

La fase de incertidumbre supone que la supervisión se ha incrementado debido a que el curso de los hechos podría amenazar la salud pública y la seguridad o que el medio ambiente y el área deshabitada podrían también estar en peligro. La declaración de la fase de incertidumbre es parte del trabajo de procesos en la seguridad pública para asegurar una comunicación formal entre los equipos de respuesta para difundir la información de forma segura.

Por ello, las autoridades islandesas advierten a la población y piden que se abstengan de escalar o subir al monte mientras se mantiene la fase de incertidumbre, según informa el medio local Ruv.

Desde el 10 de marzo se han registrado al menos siete micro-terremotos con magnitud 0,4 a 1 en la Escala Ricther en un área de 4,5 kilómetros por hora en el noreste del centro del volcán. Detectados a una profundidad de 11 o 12 kilómetros de profundidad, estos terremotos tienen una mayor frecuencia, lo que sugiere a los expertos que podrían estar produciéndose movimientos y fracturas en el magma. En el Hekla no es frecuente que entre erupciones se produzcan series de terremotos tan seguidos.

En todo caso, no hay indicios visibles de erupción inminente y el cambio de código verde a amarillo para la aviación es un aumento de precaución ante el incremento de actividad sísmica. La última gran erupción del volcán Hekla se produjo en el año 2000.