Publicado 11/12/2014 13:15

Detectan un insecticida que produce problemas cardiacos, de crecimiento y carcinoma en peces de los ríos españoles

El río Llobregat, a su paso por Anoia. (IDAEA)
CSIC


MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un estudio en el que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha detectado altas acumulaciones de insecticidas, como piretroides, en el tejido de peces de los ríos Ebro, Llobregat, Júcar y Guadalquivir.

Este contaminante puede conllevar efectos tóxicos para los peces, como problemas cardíacos, de crecimiento y acumulación de lípidos en el hígado. Los piretroides están clasificados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos como posibles carcinógenos humanos. Aunque sus efectos en seres humanos no están claros, se conoce que tienen efectos neurológicos y carcinógenos.

El uso de los piretroides está muy extendido desde el ámbito doméstico (antimosquitos, antipiojos) a aplicaciones veterinarias y agrícolas.

La investigación, que ha sido publicada en la revista Environment International, ha analizado 42 ejemplares de peces (bagres, barbos, truchas, carpas y gobios) capturados a lo largo de cuatro ríos (Llobregat, Ebro, Júcar y Guadalquivir).

Para la investigadora del CSIC en el Instituto de Diagnóstivo Ambiental y Estudios del Agua Ethel Eljarrat, autora principal, el resultado "más sorprendente" es que "todas las muestras" presentan concentraciones detectables de piretroides.

"Esto sorprende porque los piretroides no están considerados contaminantes persistentes y porque ningún otro contaminante se ha hallado hasta ahora en el cien por cien de las muestras", ha destacado.

Según informa el CSIC, los científicos hallaron en los mismos ejemplares otros contaminantes, y "sólo algunos" estaban en casi todas las muestras, como los retardantes de llama PBDEs (presentes en el 85% de las muestras) o los decloranos (en el 92%).

Además, el estudio subraya que es "la primera vez" que se detectan piretroides en peces de río y que los niveles detectados son "iguales o superiores" a los de otros contaminantes en los mismos animales.

"Ignoramos sus efectos tóxicos con estas concentraciones, porque no se han realizado suficientes estudios. Pero nuestro trabajo alerta de que las concentraciones halladas (hasta 5 microgramos por gramo de grasa) son más elevadas que las de la mayoría de contaminantes emergentes, como los fármacos, los productos de cuidado personal o los retardantes de llama. Por eso, los piretroides deberían incluirse en los estudios de control y de calidad ambiental", recomienda la investigación.

El estudio ha sido realizado por investigadores del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua y del Instituto Catalán de Investigación del Agua, en el marco del proyecto Consolider SCARCE, coordinado por el profesor Damià Barceló, que finaliza este mes de diciembre.

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