Actualizado 17/12/2013 22:23

Un equipo de la AIEA, liderado por experto español, inicia el segundo examen al plan de desmantelamiento de Fukushima-1


MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de 19 expertos de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) y otros organismos han llegado este lunes a Japón para realizar el segundo examen de los planes de las autoridades japonesas para el desmantelamiento de la maltrecha central nuclear Fukushima-1, siniestrada tras el terremoto y tsunami de 2011. El proceso podría durar cuatro décadas.

"La retirada del combustible gastado es esencial para el desmantelamiento. Nuestra idea es revisar el proceso entero desarrollado para ello por TEPCO (la empresa que gestiona la central) y todas las medidas de precaución adoptadas para realizar estas actividades de una forma segura", ha explicado el máximo responsable de la delegación de la AIEA, el exdirector técnico de Protección Radiológica del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Juan Carlos Lentijo, según recoge la agencia de noticias japonesa Kiodo.

Los inspectores visitarán la central el miércoles y deberán evaluar el proceso de extracción de las barras de combustible nuclear del reactor 4 de la central y las medidas para gestionar el agua contaminada. Tienen de plazo hasta el 4 de diciembre.

En su primer informe, publicado el pasado mes de abril, la AEIA criticó por "irreal" el plan de limpieza y los plazos planteados por la operadora de la central, la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO, por sus siglas en inglés). Además, el organismo para la energía nuclear de la ONU instó a las autoridades niponas a adoptar un enfoque "integral" para gestionar la gran cantidad de agua contaminada que genera.

TEPCO reconoció en julio que el agua contaminada que se utiliza para enfriar la central se está filtrando hasta el océano Pacífico probablemente desde el mismo momento del siniestro, cuando se produjo la fusión parcial de varios núcleos de la central.

MEJORA LA GESTIÓN DEL AGUA

Después de que el Gobierno anunciara en septiembre que supervisaría el proceso, la gestión del agua ha mejorado. Eso ha permitido a TEPCO encarar el trabajo real de desmantelamiento y comenzar a retirar las barras de combustible usado dañadas, un proceso descrito por un experto como similar a retirar a salvo los cigarrillos de un paquete aplastado.

TEPCO completó la semana pasada la retirada de las primeras barras de combustible desde una piscina de enfriamiento ubicada en lo alto de un edificio del reactor.

La extracción del combustible está en una etapa temprana y servirá como una prueba importante para un Gobierno y una opinión pública escépticas ante la gestión de TEPCO.

El reconocimiento de que 300 toneladas de agua altamente radiactiva se habían filtrado de uno de los tanques activó la alarma internacional sobre la gestión de Japón de la limpieza. Además, el accidente obligó a evacuar de sus hogares a más de 150.000 personas.

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