Actualizado 08/08/2013 17:38

Un estudio concluye que el águila perdicera extenderá su área de distribución en Andalucía con el cambio climático

Águla Perdicera En Vuelo
EUROPA PRESS/ DICK FORSMAN

SEVILLA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un trabajo realizado por investigadores de la Fundación Migres en colaboración con la Universidad de Málaga concluye que el águila perdicera se beneficiará del cambio climático, de forma que podrá aumentar notablemente el área de distribución de la especie en Andalucía durante los próximos años.

Según informa la Fundación en un comunicado, la investigación, publicada por la revista científica 'Plos One', aplica por primera vez "un novedoso y completo modelo" que permite conocer el efecto del cambio del clima sobre las especies e identificar las zonas en las que se producirán los cambios de favorabilidad ambiental.

En concreto, el métodose basa en "la combinación de modelos de circulación atmosférica y de escenarios de emisión de gases para todo el siglo XXI", ya que los existentes hasta ahora utilizan únicamente variables climáticas.

El modelo de la Fundación Migres y la UMA, que utiliza un total de 33 variables distintas, ha sido el primero en ser aceptado por la comunidad científica internacional y supone una valiosa herramienta orientada a la conservación de especies.

ABANDONARÁN LA BARRERA DE PROTECCIÓN

En el trabajo publicado en Plos One se pone de manifiesto que el cambio del clima pronosticado para la península Ibérica, fundamentalmente el aumento de la temperatura y la reducción de precipitaciones, favorecerá la expansión del águila perdicera. Este hecho contrasta con el de otras especies, como el urogallo, para el cual se predice un efecto del cambio global en sentido contrario.

Más del 50 por ciento de sus territorios de cría se encuentran actualmente dentro las áreas protegidas, pero el modelo de la Fundación Migres prevé que la mayoría de las nuevas áreas favorables estarán fuera de la actual red de espacios naturales de Andalucía y, en consecuencia, "se espera que el porcentaje de águilas sin protección aumente", descendiendo su presencia en los espacios protegidos de Andalucía del actual 53 por ciento a tan solo un 25.

Se estima que la población actual de águilas perdiceras es de 940 parejas en Europa, de ellas 750 en España y 330 parejas se encuentran en Andalucía, lo que supone el 35 por ciento de la población total del continente.

EL DINAMISMO DEL CAMBIO CLIMÁTICO

El cambio climático supone un reto para las políticas actuales de conservación, que generalmente "asumen una distribución estática de las especies y no tienen en cuenta el dinamismo inherente a los cambios ambientales que se están produciendo".

En la actualidad hay evidencias "que apuntan a un calentamiento global y rápido como consecuencia del aumento en la producción de gases de efecto invernadero". Estos cambios en el clima "ya están alterando algunos sistemas físicos y biológicos, que afectan a la dinámica de la población y a la distribución de un número elevado de taxones en una amplia gama de ubicaciones geográficas y hábitats".

La temperatura es uno de los factores más importantes que afectan a la distribución geográfica de las especies, y las aves "son excelentes bioindicadores para medir los efectos de sus cambios en los ecosistemas." Las respuestas más frecuentes de las especies ante los cambios del clima son la modificación de las fechas y rutas de migración, la selección de zonas de invernada diferentes, cambios en la abundancia local, y también la modificación de las áreas de distribución.

La capacidad para simular los cambios potenciales en el área de distribución del águila perdicera en España, con la mayor precisión posible, "es de gran interés para favorecer la conservación de la especie, sobre todo teniendo en cuenta que España concentra la mayoría de la población europea".