MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) reanudará su actividad en las próximas horas, bien durante la noche de este lunes o en la madrugada del martes, una vez que se realicen las comprobaciones pertinentes y se proceda al acoplamiento a la red eléctrica nacional después de que esta mañana se parara de forma automática el reactor.
En declaraciones a Europa Press, el director de comunicación de Santa María de Garoña, Elías Fernández, dijo que sobre las 18.00 horas se han iniciado las pruebas para arrancar la instalación nuclear, que a lo largo del martes alcanzará el cien por cien de su actividad.
Sobre la parada automática del reactor, Fernández explicó que esta mañana, cuando "la central estaba al cien por cien" se ha desacoplado del sistema eléctrico en una subestación perteneciente a Red Eléctrica Española (REE), en la que se realizan cambios para mejorar el control a distancia de la línea desde Madrid.
Así, añadió que la citada subestación se encuentra dentro del recinto de Santa María de Garoña debido a que antes pertenecía a Nucleonor, gestora de la instalación, pero que "bien podría estar fuera".
Por otra parte, reconoció que la central "se ha parado en un momento ciertamente complejo", por lo que no están "muy contentos" con la incidencia a pesar de que ello demuestra que "la instalación responde como tiene que responder, ya que está diseñada para pararse cuando tiene que parar". En su opinión, el incendio de ayer en la central nuclear de Vandellós II "ha sido muy alarmista".
Además, señaló que la incidencia "no es preocupante desde el punto de vista técnico" aunque se produjo en "condiciones muy determinadas" y durante un trabajo conjunto --REE y Nucleonor-- de operaciones de mejora.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) clasificó la incidencia de nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES, por sus siglas en inglés). La parada se registró a las 10.25 horas de hoy cuando al realizar unas mejoras en el parque eléctrico exterior de la central del parque de 400 KW se produjo la actuación de una protección del turboalternador, lo que dio lugar a la parada automática del reactor.
Según señaló el organismo regulador de energía nuclear, los sistemas de seguridad de la central respondieron de forma correcta, de acuerdo a su diseño, y no ha supuesto ningún riesgo para los trabajadores, la población o el medio ambiente.
