Actualizado 04/04/2008 19:45

La gestión y los usos del suelo afectan más a la disponibilidad del agua que el cambio climático, según expertos

MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

La gestión y los usos del suelo afectan más a la disponibilidad del agua que el propio cambio climático, según hicieron público hoy los ponentes y participantes en el 'Simposio internacional: análisis crítico del cambio climático, una perspectiva científica', realizado en colaboración de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y la Fundación Ramón Areces, el 2 y 3 de abril.

En el documento, los expertos señalan que existe "una tendencia a que los cambios se aceleren con el tiempo" y que algunos cambios "se acercan o superan los escenarios más pesimistas", ya que "la velocidad de los cambios futuros probablemente superará los de los ya vistos".

Por otro lado, según el informe existe una "altísima probabilidad" de que la actividad humana, a través de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), sea "la causa principal" del calentamiento actual, por lo que los ponentes solicitaron que se debe reducir el consumo energético, ya que "España tiene una dependencia del 85 por ciento".

Paralelamente, la declaración conjunta indica que hay otros cambios ambientales de tipo "no climático", relacionados con la transformación del territorio y el uso inadecuado de los recursos, que "están produciendo efectos similares, en ocasiones de magnitud muy superior" y que si no se actúa, los efectos de los cambios globales cambios citados "pueden acarrear graves consecuencias".

CAMBIOS INEVITABLES

Igualmente, los expertos comentan que resulta "imprescindible" tomar medidas para adaptarse a ciertos cambios "que parecen ya inevitables", incluso en los escenarios más optimistas."Es de crucial importancia poner en marcha sistemas de seguimiento de los escenarios climáticos y no climáticos, a fin de evaluar la eficacia de aquellas", añaden.

Por último, la declaración conjunta explica que el coste de las medidas a implantar "representa una pequeña fracción de las pérdidas esperables" si no se actúa y, es "perfectamente abordable" por parte del sistema económico. Además, esa adaptación representa "una oportunidad" para ir hacia modelos más eficientes de uso de los recursos, que permitirán el desarrollo de nuevas tecnologías y empresas.