Actualizado 15/07/2013 16:35

Greenpeace pide al Congreso que rechace la reforma energética porque suprime el apoyo a las renovables

Energía eólica
EUROPA PRESS


MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Greenpeace ha pedido al Congreso de los Diputados que rechace el "decretazo" de la reforma energética del Gobierno porque suprime "definitivamente" el sistema de apoyo a las renovables vigente hasta 1997 y que "colocó a España como líder mundial en energía limpia", a su juicio, para "complacer a las grandes eléctricas".

La ONG asegura que esta normativa supone un "retroceso histórico" que perpetúa un modelo energético basado en el uso de fuentes contaminante y la dependencia energética exterior para las próximas décadas.

"Para complacer a Iberdrola el ministro Soria está cambiando un sistema por otro peor, para lograr que nadie más invierta en energías renovables en este país", ha declarado el responsable de Energía de Greenpeace, Julio Barea, que considera que "no tiene justificación" que se suprima "de un plumazo" el soporte legislativo bajo cuyo amparo decenas de miles de inversores decidieron apostar por las renovables confiando en una "seguridad jurídica que ahora se evapora".

En este sentido, Greenpeace insiste en que la reforma responde a la hoja de ruta de las grandes compañías eléctricas, que quieren acabar con la competencia que les hacían las renovables.

Además, las eléctricas consiguen eludir la obligación legal que tienen actualmente de financiar el déficit de tarifa, de forma que ahora esa obligación se extiende a todas las demás empresas generadoras, mientras las grandes eléctricas siguen cobrando por sus centrales de ciclo combinados paradas.

En todo caso, para la ONG, el error "más grave" del texto del Real Decreto-Ley 9/2013 es su "ausencia de estrategia" al sustentarse en una visión a corto plazo, que aleja a España de poder cumplir objetivos europeos en renovables, emisiones y eficiencia para las próximas décadas.

La organización ecologista insiste en que mientras países como Alemania o Dinamarca están desarrollando sus hojas de ruta hacia sistemas 100% renovables, España camina en la dirección diametralmente opuesta.