Actualizado 30/08/2010 16:24

Greenpeace regresa al Ártico

Placa de hielo polar en el Ártico
Reuters


MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de Greenpeace, acompañado de los científicos que estuvieron a bordo del Arctic Sunrise en el verano de 2009, ha iniciado el viaje de vuelta al Ártico para recoger los instrumentos de medida que han estado monitorizando el deshielo del fiordo de Kangerdlugssuaq (Groenlandia) desde el año pasado, ha informado este lunes la organización.

La expedición también se encargará de emplazar nuevos medidores, así como cámaras y GPS que permitirán obtener una imagen precisa del retroceso del glaciar a causa del deshielo.

Entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre un equipo liderado por Gordon Hamilton, glaciólogo de la Universidad de Maine, y Fiamma Straneo, oceanógrafa de la Woods Hole Oceanographic Institution, intentará obtener datos que contribuyan a comprobar su hipótesis sobre la contribución de las alteraciones climáticas de las corrientes marinas a la aceleración del deshielo del Ártico.

Según estos científicos, las corrientes subtropicales de agua cálida podrían estar llegando al glaciar a causa del cambio climático y contribuir a su derretimiento desde las profundidades. Esta nueva hipótesis explicaría por qué el hielo Ártico se derrite con mayor rapidez de la proyectada por los científicos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).

"Los científicos suponían hasta ahora que el derretimiento de los glaciares era debido exclusivamente al aumento de la temperatura del aire. El hecho de tener en cuenta también el aumento de la temperatura del agua podría explicar la velocidad bastante más elevada de deshielo observada respecto a las previsiones" ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace España, que participó en la expedición al Ártico en 2009.

COMPLETA LA EXPEDICIÓN DE 2009

En 2009, Greenpeace y el mismo equipo científico realizaron una expedición al Ártico a bordo del Arctic Sunrise (actualmente en el golfo de México) para instalar los instrumentos de medida que registraran día a día y durante un año los procesos de deshielo y de aumento progresivo de la temperatura del agua, así como sus impactos en el glaciar.

Una vez que se recojan los dispositivos, se dispondrá, por primera vez, de series de datos de larga duración sobre las condiciones del fiordo, lo que puede confirmar la relación entre el aumento de la temperatura del agua en el fiordo y la aceleración del deshielo del glaciar.

"Volvemos al Ártico para saber más acerca de la grave crisis climática en la que estamos inmersos. Este verano hemos visto un iceberg del tamaño de la isla de Ibiza desprenderse de uno de los mayores glaciares de la zona, muestra de la urgencia de reducir drásticamente las emisiones de CO2 si queremos frenar la degradación de este frágil ecosistema antes de que sea demasiado tarde" ha declarado por su parte Iris Menn, responsable de la campaña Océanos de Greenpeace y miembro de la expedición.

Leer más acerca de: