BARCELONA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La juez de Gandesa (Tarragona) que instruye el caso del incendio de Horta de Sant Joan ha solicitado a la empresa de telefonía Movistar un seguimiento del teléfono móvil adscrito al Jefe de Guardia durante las labores de extinción del incendio.
En el auto la juez pide a la operadora que informe a la Unidad Territorial de Terres de l'Ebre sobre la totalidad de repetidores a los que estuvo adscrito el móvil entre las seis de la mañana del 21 de julio de 2009 y las seis de la mañana del día siguiente.
Ayer, a preguntas del diputado de CiU Jordi Turull en la comisión parlamentaria de Horta, Carlos Font Gili (Delta 0) explicó que el jefe de guardia saliente se quedó con la emisora que tenía scanner dejándole a él como mando máximo de la operación con una radio normal.
A través de ella pudo escuchar una conversación entre pilotos y pedir que se le recogiera, aunque señaló que no recibió respuesta a su petición. Font explicó también que el hecho de que llevara una emisora sin GPS no implica que no tuviera comunicación y, por ende, obtener la información necesaria para saber lo que estaba sucediendo. Además, aclaró que quien debe llevar ese tipo de radios es quien más cerca está del fuego.
Delta 0 relató en su comparecencia lo que hizo en todo momento. Explicó que trabajó en la extinción como jefe de guardia desde las 8.00 horas del día 21 de julio hasta las 8.00 horas del día siguiente, y que al llegar diseñaron la estrategia, hicieron varios vuelos de reconocimiento para revisar las infraestructura de penetración, el emplazamiento de los vehículos y los puntos de agua y luego fue siguiendo el transcurso de la extinción desde varios puntos en función del avance del fuego.
En su intervención inicial explicó muy detalladamente toda su actuación como jefe de la extinción, durante la cual se produjeron varios rebrotes del fuego que dificultaron mucho el trabajo de todos los efectivos y que obligaron a efectuar maniobras de autoprotección a casi todos los participantes.
Además, estas nuevas líneas de fuego también complicaron su movilidad sobre el terreno para verificar el avance de las llamas y, como en la hora crítica no podía hacer vuelos de reconocimiento porque los medios aéreos no podían volar, no pudo redefinir la estrategia hasta pasadas las 17 horas.
Explicó que sobre las 16.15 horas recibieron el aviso de dos ancianos que estaban en una masía amenazados por el fuego, en el Mas Navarret, y tuvieron que acudir desde el punto de tráfico porque el resto de efectivos habían quedado al otro lado del fuego y no los podían rescatar.
