GRANADA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consejera andaluza de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, afirma que la basura acumulada en las calles de Sevilla, más de 7.000 toneladas, no suponen por el momento "riesgo para la salud", de acuerdo a la información trasladada por los técnicos municipales encargados de hacer los controles, si bien advierte de que "normalmente" la quema de contenedores "perjudica más" que la existencia de residuos debido al humo.
A pregunta de los periodistas en Granada, Montero ha querido distinguir entre la situación de la huelga registrada en la capital hispalense, que alcanza ya su undécima jornada, y el conflicto de El Coronil, donde su departamento decretó el miércoles la existencia de "riesgo sanitario" en un punto donde se depositan residuos de pescado.
La descomposición de este producto puede ser "más peligroso para la salud" y por eso, ha explicado la consejera, se dieron instrucciones al Consistorio de la localidad para que procediera a la retirada de los mismos para, una vez se realice, restablecer a la normalidad la situación de riesgo sanitario.
En este sentido, ha matizado que en el caso de la capital sevillana, al igual que ocurriera en Granada, son los cuerpos de inspección propios del Ayuntamiento, y no los de la Consejería de Salud, los que se encargan de realizar los controles para velar por la situación epidemiológica derivada de la no recogida de residuos.
"Por la información que tienen parece que todavía no hay riesgo para la salud y por tanto la situación no ha llegado al extremo de El Coronil", ha relatado Montero.
Así, y tras defender que su departamento "tiene poco que decir" sobre un conflicto de basuras al margen del aspecto meramente sanitario, ha destacado la importancia de "no confundir entre el riesgo para la salud" y "la incomodidad de los ciudadanos" en cuanto a los olores y la convivencia con los residuos acumulados.
"Seguimos a disposición del Ayuntamiento --de Sevilla-- en lo que estime conveniente en relación con velar por la salud" y "en la parte no sanitaria, instar a las partes a llegar a un acuerdo" para "revertir" la situación a la normalidad que, según ha subrayado, "es lo que quieren los ciudadanos".
