Actualizado 11/10/2007 21:22

Oceana pide a la UE que proteja a los tiburones regulando las pesquerías, mercados, capturas accidentales y descartes

MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

La eliminación de los descartes pesqueros y la reducción de las capturas accidentales de tiburones es una de las medidas más eficaces para proteger las especies más vulnerables de escualos, según pone de manifiesto el informe 'Desperdicios Pesqueros', elaborado por Oceana y que investiga la situación mundial del tiburón.

"Como importantes reguladores de la cadena alimentaria, los tiburones deberían ser una prioridad en la política propuesta por la UE sobre los descartes y las capturas accidentales. Las reducciones en las poblaciones de las especies de tiburones amenazan el entorno marino de todo el mundo, con consecuencias insospechadas en los stocks de peces comerciales. Por tanto, es esencial regular las pesquerías, los mercados, las capturas accidentales y los descartes", explica el director ejecutivo de Oceana para Europa, Xavier Pastor.

El estudio pone de manifiesto que más de 7,3 millones de toneladas de pescado se tiran anualmente por la borda. Así, las capturas accidentales y los descartes de tiburones alcanzan unas proporciones significativas en muchas pesquerías, incluyendo cerqueros, redes de enmalle, palangreros y arrastreros.

Debido a que los tiburones crecen lentamente, llegan a la madurez tarde y tienen poca descendencia, se encuentran indefensos frente a la sobreexplotación, y estos altos niveles de capturas accidentales y descartes son insostenibles para sus poblaciones.

"Estas especies vulnerables, a menudo capturadas de manera accidental y como pesca objetivo no oficial, necesitan urgentemente regulación", señala Pastor. Según este experto, aproximadamente una tercera parte de los tiburones y las rayas en aguas europeas están clasificadas como amenazadas en la Lista Roja de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) y necesitan medidas para impedir su excesiva mortalidad y detener los drásticos descensos de sus poblaciones.

"Como importantes reguladores de la cadena alimentaria, los tiburones deberían ser una prioridad en la política propuesta por la UE sobre los descartes y las capturas accidentales. Las reducciones en las poblaciones de las especies de tiburones amenazan el entorno marino de todo el mundo, con consecuencias insospechadas en los stocks de peces comerciales. Por tanto, es esencial regular las pesquerías, los mercados, las capturas accidentales y los descartes", concluyó Pastor.

Oceana es una organización internacional que trabaja para proteger y recuperar los océanos del mundo y cuenta con un equipo de científicos marinos, economistas, abogados, que persigue cambios en la legislación para reducir la contaminación y prevenir el colapso irreversible de los stocks pesqueros, proteger a los mamíferos marinos y otras formas de vida marina.