Actualizado 15/08/2010 19:15

Las personas que piensan en sus mascotas como si fuesen hijos reconsideran su pensamiento cuando tienen hijos de verdad

Escuela Urbana De Perros De Palma
EP

(Noticia embargada hasta el 15 de agosto a las 20.30 horas, hora peninsular)


MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las personas que piensan en sus mascotas como si fuesen hijos a menudo reconsideran su pensamiento cuando tienen hijos de verdad, según se desprende del estudio '¡No puedo vivir sin un perro!: Entendiendo las variaciones en las interacciones y en la relación con las mascotas', elaborado por el profesor asociado del departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de Indiana South Bend, David Blouin.

Así, el estudio --que se discutirá este domingo en el Encuentro Anual de la American Sociological Association 2010-- indica que las personas que tienen intensas relaciones con sus mascotas, "las integran con frecuencia de forma integral en parte de sus rutinas diarias". Asimismo, señala que el 93 por ciento de los dueños de los perros y el 77 por ciento de los dueños de gatos llevan a sus mascotas al veterinario al menos una vez al año.

Igualmente, el 81 por ciento de los dueños de perros y el 67,5 por ciento de los de gatos dedican dos o más horas al día con sus respectivas mascotas, mientras que sólo el 2 por ciento de los propietarios de perros y gatos emplean tiempo con estos menos con menos frecuencia que todos los días.

Por otro lado, la investigación revela que en las entrevistas realizadas a numerosos dueños de mascotas, éstos confesaron que su mayor preocupación es la salud de éstas, especialmente la de los animales que se van haciendo mayores.

Algunos dueños admitieron que gastan cantidades "significativas" de dinero en la salud de sus mascotas, como en la protección de enfermedades cutáneas, alergias, la diabetes o la enfermedad de Crohn; en su cuidado diario --vacunas-; y en su vestimenta.

EL ESTATUS SOCIAL DE LOS PERROS

El profesor señala que hay personas que piensan que los animales, al igual que los niños, tienden a adquirir un bagaje como ciudadano, es decir, un estatus social. "Pensar en las mascotas como cualquier otro animal no es inusual en las zonas rurales", asegura Blouin.

En este sentido, añade que esto da sentido a la "relación 'utilitarista' de las personas en las zona rurales que "tienden más a dar un rango distinto a los diversos grupos de animales: desde los animales de granja a los animales salvajes".

Blouin concluye que la frecuencia de las interacciones que los dueños tienen con sus mascotas, así como cada cuánto tiempo les llevan al veterinario, están estrechamente relacionadas con su percepción de las mascotas: como un 'hijo', como una compañía, o como un animal útil.