Opina que las soluciones que propone el Cabildo insular "no son tan caras de aplicar a las viviendas normales"
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El doctor en Ingeniería de Minas Rafael Martín Moyano, que comenzó su actividad investigadora en el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), pronosticó hoy que el poblado de viviendas bioclimáticas construido en Tenerife representará una "llamada de atención" sobre el consumo de energía "inadmisible" a nivel mundial.
En declaraciones a Europa Press, el experto en energías renovables insistió en que "la situación energética mundial es inadmisible, un tercio de la humanidad consume la gran parte, mientras el resto no tiene para vivir". Por ello, consideró imperativo promover el consumo de energía de forma "más responsable e inteligente, eso nos toca a todos nosotros".
En este punto, subrayó que el ciudadano consume más de un tercio de la energía que se pone en marcha y por ello resaltó que soluciones como las que se proponen en la urbanización bioclimática impulsada por el Cabildo de Tenerife son un ejemplo de cómo reducir el consumo energético destinado a iluminación y calefacción. En esta línea, destacó que "hay un consumo muy importante que puede reducirse de dos maneras: que la vivienda exija menos y con los usos que se hace de la energía".
En definitiva, Martín Moyano consideró que "estas viviendas van a demostrar, con distintas soluciones, que se pueden hacer las viviendas con materiales, disposiciones, orientaciones hacia el sol y el viento, que permitan gastar bastante menos en calefacción e
iluminación".
APRENDER A AHORRAR ENERGÍA
A juicio del doctor en Ingeniería y colaborador de la Fundación para Estudios sobre la Energía, "está en manos de los arquitectos de forma muy sencilla aplicar este tipo de soluciones que no encarecen la vivienda". Desde esta premisa, opinó que, estas viviendas, "además de muy vistosas, son una llamada de atención a todo el mundo, lo que hace falta es que las administraciones y los usuarios sepan usar esa demostración".
Martín Moyano explicó que "cada vivienda hace énfasis en algo distinto" y "las soluciones que se están probando no son tan caras de incorporar a las viviendas normales, como la buena orientación, en lo que a diseño se refiere, aunque el aislamiento tiene un sobrecoste, no es tan caro y la eficacia de la vivienda es mucho mayor".
El Cabildo de Tenerife ha dedicado cada una de las viviendas a un experto del ámbito de las energías renovables, entre ellos Martín Moyano, al que se dedica la vivienda 'La Vela', de los arquitectos franceses Joel Rutten y Kriti Siderakis. Esta casa está girada para que forme un ángulo de 30 grados con la dirección del viento a fin de que la penetración del aire sea máxima. En el lado norte del inmueble hay una zona que sirve de parachoques y de transición entre el interior y el exterior.
Además la fachada de 'La Vela' está constituida por paneles en toda su altura concebidos como velas: pivotan casi 360 grados para tener una máxima flexibilidad en la dirección del viento.
UN LABORATORIO DE TÉCNICAS BIOCLIMÁTICAS
La urbanización de 25 viviendas Bioclimáticas, que será inaugurada este viernes, se encuentra ubicada en los terrenos del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), al sur de la isla de Tenerife. Su principal peculiaridad, según resalta el Cabildo insular, es que ha sido concebida como un laboratorio de diferentes técnicas bioclimáticas y de integración de energías renovables aplicadas a la arquitectura.
Las viviendas, autosuficientes desde el punto de vista energético a través del uso de paneles fotovoltaicos y térmicos, serán monitorizadas, permitiendo el estudio de las técnicas bioclimáticas y la determinación de aquellas más eficientes. Además de este aspecto técnico, el proyecto persigue la difusión de estas técnicas y de la integración de energías renovables en la arquitectura, entre el público especializado y la población en general.
El proyecto '25 Viviendas Bioclimáticas para la isla de Tenerife" se inició con un Concurso Internacional impulsado por el Cabildo Insular de la isla y el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables y avalado por la Unión Internacional de Arquitectos. Su objetivo era el de crear un laboratorio de viviendas desarrolladas bajo los criterios de arquitectura bioclimática y de adaptación a las condiciones del medio, y capaces de auto-abastecerse desde el punto de vista energético.
Los resultados obtenidos en este laboratorio se concretan en la obtención de unos patrones de diseño para climas cálidos, los cuales facilitarán la replicabilidad de las técnicas utilizadas y aportarán a futuras iniciativas de construcción sostenible una herramienta probada y fácilmente aplicable y exportable a otras zonas de climatología similar.
