VALENCIA, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Policía de la Generalitat valenciana decomisaron este domingo 151 aves en un establecimiento de venta de animales y piensos en la pedanía ilicitana de La Marina, según ha informado el Consell en un comunicado.
Según informaciones recibidas, el establecimiento se dedicaba a la venta de fringílidos, aves de canto cuya caza y comercialización está prohibida por la normativa autonómica. Al parecer, los clientes eran citados en el establecimiento los domingos, ya que según manifestaciones del dueño, este era el día con menor presencia policial para la persecución de dicha infracción.
Basándose en dicha información, efectivos de la Policía autonómica, con sede en la Comisaría alicantina de Elche, se personaron en el establecimiento y observaron que el dueño estaba realizando una venta de dos jilgueros en ese preciso momento.
Tras solicitar su colaboración, el hombre hizo una seña a su hijo el cual se adentró en un almacén contiguo y liberó a diez pájaros más de la misma especie para intentar obstaculizar la labor policial. De todos modos, en dicho almacén se pudieron recuperar cuatro ejemplares más.
Dicha inspección se realizó con el apoyo de un agente medioambiental, el cual trasladó las aves al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Santa Faz. Los animales eran tres jilgueros, un verderol, un verdecillo y un pardillo.
Asimismo, se requirió la documentación preceptiva para la venta de las aves exóticas que disponía en el establecimiento, de las cuales no supieron explicar el origen. Por este motivo, se procedió a la intervención cautelar de ellas, que eran: 56 diamantes, 53 periquitos, 20 ninfas, nueve inseparables, tres rosellas, dos cacariquis y dos rabadillas, según la misma fuente.
Además, se inspeccionó el resto del establecimiento, el cual carecía de licencia de apertura y seguro obligatorio. También se le denunció por no contar con las medidas higiénicas elementales, ya que vendía alimentos para humanos a granel junto a donde guardaba los pájaros.
