Actualizado 20/12/2007 14:23

El tenor Enrique Viana denuncia, en el escenario del Teatro Real, el cambio climático con su función 'Música y excusas'

MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

La música clásica se alía con la defensa de la tierra y la naturaleza de la mano del tenor Enrique Viana en su montaje 'Música y Excusas' que se estrenará el próximo 27 de diciembre en la sala Gayarre del Teatro Real y que estará en cartel hasta el día 30. Un "drama cómico", según Viana, que incluye música de Meyerbeer, Rossini, Flotow, Poulenc, Romo, o Fornés con el que pretende denunciar la destrucción del planeta por el hombre y la pérdida del equilibrio natural.

Sin dejar a un lado su sentido del humor mordaz y crítico, y unos vestuarios "dorados", que él mismo ha diseñado para la ocasión y que recuerdan a la época 'perdida' y al sueño de los antiguos colonizadores de América que llegaron a un mundo repleto de Naturaleza, Viana reconoce haber compuesto una función "muy sesuda" que denuncia el cambio climático, inspirado por los documentales que se emiten por televisión sobre el reino animal.

Una función divertida, que presentará en el escenario gallos, vacas y todo tipo de "bichitos" adosados a su vestuario, pero que también pretende hacer reflexionar al público sobre la destrucción del planeta con continuas "metáforas".

"CONTUBERNIO LÍRICO".

Junto al pianista Manuel Burgueras, su "contubernio lírico en un acto", repasará las Campanas de Cornevulle, que hablan de tormentas y tsunamis, la 'Mascota' que acompaña la soledad del ser humano, La Africana y terminará con un joven Werher que quiere dormir toda la primavera.

"La palabra 'excusas' en el título hace referencia a las excusas que hay que pedirle al mundo todos los días por lo que nosotros le estamos haciendo", señaló Viana, quien ya ha presentado esta función en el Teatro de la Maestranza de Sevilla con una buena acogida por parte del público y que repetirá en Madrid en San Isidro.

El programa, sin descanso y de una hora y veinte minutos de duración, también incluirá algún "guiño simpático", por parte de este tenor que busca divertir, sorprender, pero también hacer reflexionar a su público. "La música clásica se ha acotado demasiado, y le hemos puesto un corsé, a veces, demasiado estrecho", reconoció este artista, cuya carrera ha estado centrada en títulos del repertorio belcantista, con Donizetti como su principal referente.