Actualizado 09/01/2013 14:11

Una testigo dice que vio al acusado en la zona donde se produjo uno de los incendios de 2006 en Santiago

La vista quedó suspendida hasta el 8 de febrero por la ausencia de uno de los testigos, que aseguró haber visto al hombre prender fuego


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

Una de los testigos que han comparecido ante la jueza dentro del caso que se sigue contra un vecino de Santiago acusado de provocar tres fuegos en la zona de San Lorenzo en el año 2006 ha declarado que el día en que se produjo uno de los incendios vio al acusado, J.A.R., pasando con sus perros por la zona donde se produjeron las llamas.

Así lo ha declarado este miércoles la mujer, vecina como el acusado de A Toxeira, quien, al parecer, se dirigía el día 4 de agosto de 2006 a casa de su tía cuando vio al hombre con sus perros "a poca distancia" de la zona del incendio y "lleno de humo".

Según su declaración, tras llegar a casa de su tía, la mujer contó lo sucedido a su primo, quien le confirmó que había visto al acusado "prendiendo fuego" en A Toxeira. La versión de este testigo, sin embargo, no se ha podido contrastar dado que no ha comparecido en la vista.

En el juicio también ha comparecido otra testigo, que afirmó haber visto al mismo hombre pasando por la zona de otro incendio que se produjo en los mismos días en la zona. Según ha narrado ante la jueza, al ver humo, ella se desplazó corriendo hacia la zona, para "intentar apagarlo", momento en el que vio al acusado, que "pasó de largo".

El acusado de provocar estos fuegos se ha acogido a su derecho de no declarar y únicamente ha contestado a preguntas de su abogado, en las que ha confirmado que, en el momento de los hechos, poseía cuatro perros a los que paseaba tres veces al día y que tenía "problemas" con un vecino por culpa de ellos.

PROXIMIDAD A LAS CASAS

Durante el juicio, la Fiscalía ha querido demostrar que los fuegos de los que se acusa al hombre pusieron en peligro las viviendas de la zona dada su proximidad.

De hecho, la primera testigo aseguró que el incendio del cuatro de agosto "estaba cerca de las casas" y, a raíz de haberlo vivido, "quedó con miedo" a los fuegos, por lo que ahora no puede "ni ir a las cacharelas".

Asimismo, el agente forestal que ha comparecido en la vista ha indicado que los fuegos estaban "muy próximos" a las viviendas y existía "la posibilidad" de que llegasen a las mismas, mientras que el entonces jefe de bomberos precisó que se envió a la zona para la extinción de los fuegos una dotación que, al ver la proximidad a las casas, reclamó la presencia de otra.

Dado que uno de los principales testigos de la acusación, que afirmó haber visto al hombre prender fuego en la zona, no ha comparecido, el juicio ha sido suspendido hasta el próximo 8 de febrero, cuando se retomará, a las 12.30 horas, con su declaración.

ACUSACIÓN.

Según el relato de los hechos que hace la Fiscalía, durante el verano de 2006, en el que se registró una ola de incendios en Galicia, en el perímetro urbano de Santiago, en la zona de San Lourenzo, se registraron tres fuegos el 24 de julio, y el 3 y 4 de agosto.

El escrito del fiscal señala que el acusado, J.A.R., que estuvo privado de libertad entre los días 8 y 24 de agosto de 2006, "con ánimo de perturbar la seguridad pública y de causar el mayor daño posible puso fuego, utilizando un mechero o un artefacto similar, siempre en los mismos puntos o muy próximos entre sí a las herbáceas y helechos de los espacios comprometidos entre las casas, en los cuales crecen pequeñas masas arbóreas, compatibles con la ocupación del espacio por las viviendas, que resultan un combustible adecuado para la ignición y el desarrollo de los incendios".

En concreto, el fiscal señala que el día 24 de julio a las 14.00 horas el acusado "plantó fuego en el lugar llamado Toxeira de San Lourenzo en la zona ubicada entre viviendas". El incendio se extinguió el mismo día y no fue posible determinar su extensión "al quedar solapado por los posteriores".

"El fuego se propagó con rapidez debido a las especiales condiciones de viento, humedad y temperatura de aquellos días, aprovechadas por el acusado para magnificar su acción con lo que incrementaba el riesgo para los habitantes del barrio", expone el fiscal.

Además, se le atribuye otro fuego el 3 de agosto, que comenzó cuando a las 15.00 horas en el pequeño descampado que se encuentra en Figueirias el acusado "plantó fuego con idéntico ánimo y en las mismas circunstancias". Y también el 4 de agosto sobre las 14.00 horas en la zona de Figueiriñas en la maleza que colinda con el cierre del antiguo convento de las Oblatas y "a su continuación plantó fuego".

Para el fiscal los hechos son constitutivos de tres delitos de incendio, por lo que pide para el acusado 15 años de prisión por cada uno y una indemnización para el Ayuntamiento de Santiago "por la cantidad que se acredite documentalmente" en cuanto a los gastos de extinción.