BRUSELAS, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La comisaria europea de Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria, Kistalina Georgieva, ha presentado este martes una batería de medidas para hacer más eficaz y visible la reacción de la Unión Europea ante las catástrofes y, entre otras cosas, ha propuesto crear un centro europeo de reacción urgente operativo 24 horas al día, siete días a la semana.
Este organismo será el resultado de la fusión de los actuales centros de crisis de ayuda humanitaria y de protección civil y tendrá como misión recopilar información en tiempo real en estas dos áreas de actuación, hará un seguimiento de las situaciones de riesgo, emitirá boletines de alerta rápida y coordinará la reacción civil europea en caso de catástrofe.
Además, Bruselas plantea crear una célula de reacción europea para poner en común de manera voluntaria los recursos previamente comprometidos para situaciones de crisis por los Estados miembros. En todo caso, la iniciativa de la comisaria no implica crear ninguna nueva estructura, para evitar duplicaciones inútiles y rentabilizar los recursos al máximo.
El número de catástrofes se ha multiplicado por cinco en el mundo desde 1975 y la UE quiere dotarse de un sistema que garantice una rápida movilización de sus recursos sin tener que invertir en nuevas estructuras.
"Nuestra estrategia tiene que planificarse con eficiencia y menos coste", ha alertado la comisaria. En este sentido, ha adelantado que realizará un "análisis detenido" y una "evaluación de impacto" antes de asignar financiación a los futuros centros de crisis y decidir de manera "prudente" dónde se gastará el dinero.
Así, ha explicado que puede que haya que colmar las lagunas de los Estados miembros que tengan el compromiso de poner medios a disposición de la UE en caso de emergencia tanto dentro como fuera de Europa o incluso destinar recursos cuando los medios de los países que colaboran sean limitados.
La estrategia también plantea la necesidad de dar una mayor visibilidad de la labor realizada por la UE en sus operaciones humanitarias y, en este terreno, la idea es usar los símbolos europeos cuando se crea conveniente. La iniciativa de Georgieva tiene que recibir ahora el visto bueno del Consejo y del Parlamento.
