CÁDIZ, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las representantes políticas de los 17 Estados miembros de la UE reunidas en la II Cumbre de Mujeres en el Poder organizada por la presidencia española en Cádiz se comprometieron este miércoles a impulsar los "posibles cambios normativos" tanto a nivel comunitario como nacional para promover una participación "más equilibrada" de las mujeres y los hombres en los ámbitos político, público y económico.
Este es uno de los nueve compromisos recogidos en la llamada Declaración de Cádiz, un documento de consenso entre los gobiernos firmantes en el que se constata que "la discriminación por razón de sexo es estructural y exige en consecuencia cambios estructurales y culturales en todos los órdenes de la vida".
El texto destaca que la participación de la mujer en las altas esferas de responsabilidad "se mantiene en niveles muy bajos" pese a la mejora de su nivel formativo, que no ha conllevado "una presencia proporcional" en los espacios de toma de decisiones, lo que repercute negativamente en las sociedades.
"Este déficit de representación supone una pérdida del talento de las mujeres para la sociedad, sobre todo en el actual contexto de superación de la crisis económica y financiera" y ante el "reto demográfico" al que se enfrenta Europa y que exige una mayor corresponsabilidad de los hombres para eliminar las trabas a las que se enfrenta la mujer, explica el documento.
La declaración incide además, en que las generaciones más jóvenes "están reproduciendo comportamientos sexistas en los diferentes ámbitos de la vida, como muestran los datos sobre violencia de género, la discriminación en el acceso y promoción profesional o en las retribuciones y protección social".
Por todo ello, bajo presidencia de la ministra de Igualdad española, Bibiana Aído, 17 países se han comprometido a "trabajar para que los gobiernos nacionales y las instituciones de la UE promuevan la corresponsabilidad (*) a fin de facilitar el acceso igualitario de hombres y mujeres a puestos de responsabilidad y toma de decisiones".
Asimismo, los firmantes prometen trabajar para incorporar la dimensión de género en las respuestas ante la crisis financiera y para conseguir que este asunto sea "una prioridad en las agendas políticas de los Estados miembros y de la UE", al tiempo que suscriben "intensificar esfuerzos" para "identificar y abordar los obstáculos que dificultan, impiden o limitan" la igualdad de derechos y oportunidades.
HECHOS CONSTATADOS
Con este documento, que suscriben representantes de Austria, Bélgica, República Checa, Chipre, Dinamarca, España, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Francia, Hungría, Irlanda, Italia, Malta, Polonia, Portugal y Reino Unido, los firmantes declaran que la calidad de las democracias requiere una participación equilibrada entre géneros, un "elemento indispensable para consolidar modelos inclusivos apoyados en la innovación, la solidaridad y la sostenibilidad".
En este sentido, destacan que la presencia femenina en la toma de decisiones es "una condición previa para lograr los objetivos en materia sostenible, empleo, competitividad, excelencia científica y cohesión social" ya que a mayor equilibrio "mayores tasas de empleo, más contribución al PIB, mayores ingresos fiscales, unos índices de natalidad sostenibles y mayor cohesión social".
La II Cumbre Europea de Mujeres en el Poder toma el relevo del último encuentro, celebrado en Atenas en 1992, y ha sido promovido por Reino Unido y la presidencia española de la UE, en cuya representación han suscrito el texto la vicepresidenta Primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, la titular de Vivienda, Beatriz Corredor, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia y la propia Bibiana Aído, anfitriona del encuentro.
