MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha manifestado su preocupación por los últimos enfrentamientos en la provincia de Kivu Norte, en el este de República Democrática del Congo (RDC), y ha instado a todas las partes a que garanticen la seguridad de los civiles
En un comunicado divulgado este miércoles, ACNUR expresó su "particular preocupación" por la seguridad de los miles de desplazados internos que viven en campamentos ubicados en los alrededores de Goma, la capital de Kivu Norte.
"Ayer (martes) se registró un bombardeo cerca del campamento para desplazados internos de Mugunga III, causando pánico entre los más de 13.000 habitantes, la mayoría mujeres y niños", afirmó ACNUR. Además, "seis ciudadanos locales que viven cerca del campamento resultaron heridos durante los ataques", añade.
Asimismo, ha indicado que si se tiene en cuenta el número de "desplazados que huyen de Mugunga en dirección a Goma", el campamento "se ha vaciado". "Otros se dirigieron hacia Sake, en el norte, a 10 kilómetros del campo", agrega el comunicado.
ACNUR también indicó que las partes involucradas en el conflicto tienen que garantizar la protección de todos los civiles, incluidos los desplazados internos. "El principio de distinción entre objetivos militares y población civil tiene que ser respetado", según el comunicado en el que se citaba a Kouassi Etien, director de ACNUR en Goma.
De acuerdo con Naciones Unidas, hay más de 2,5 millones de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares en el interior de la RDC, entre las que se incluyen unas 900.000 solo en Kivu Norte.
El último combate entre las tropas gubernamentales congoleñas y los rebeldes del movimiento M23 estalló la madrugada del pasado martes en la provincia de Kivu Norte (este). Ambas partes se enfrentaron por primera vez en abril de 2012 y, desde entonces, decenas de miles de personas se han desplazado en el interior del país y otras 60.000 se han refugiado en Uganda y Ruanda.
