MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Tras cinco semanas de combates entre las fuerzas de República Democrática del Congo (RDC) y las milicias étnicas del norte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) es de nuevo capaz de atender a los 35.000 refugiados de la RDC que han huido a la vecina República del Congo. "Con el reciente levantamiento de las restricciones de seguridad hemos podido reanudar la asistencia humanitaria", ha dicho este martes el portavoz de ACNUR, Andrej Mahecic.
En total hay 114.000 desplazados en la zona desde que en octubre estallaran los conflictos étnicos entre distintos grupos enfrentados por los bancos de pesca fluviales y las tierras en la provincia de Ecuador.
Los refugiados se reparten en unos cien enclaves situados a un lado del río Oubangui y su ubicación dispersa supone un reto logístico para la agencia de Naciones Unidas. Los contingentes de ayuda son transportados por aire y por mar. "La operación requiere mucho tiempo y recursos", dijo Mahecic.
ACNUR y otras agencias de la ONU pidieron en marzo 59 millones de dólares (45 millones de euros) para financiar programas educativos, sanitarios y de distribución de alimentos y agua, entre otros.
