Actualizado 11/11/2010 17:08

AEDIDH celebra un congreso internacional para crear un observatorio de derecho a la paz

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KATRINA MANSON / REUTERS

BILBAO, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Española para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (AEDIDH) culminará el trabajo desarrollado durante los últimos años con un Congreso Internacional sobre el Derecho Humano a la Paz, que se celebrará los días 9 y 10 de diciembre en Santiago de Compostela y en el que se acordará una declaración que será trasladada a las Naciones Unidas. Asimismo, se trabajará en la redacción de los estatutos de un observatorio internacional del derecho humano a la paz.

La iniciativa ha sido presentada este jueves en el Colegio de Abogados de Vizcaya por el representante de esta asociación y ex miembro de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Carlos Villán Durán, acompañado del decano del Colegio de Abogados, Nazario Oleaga, y del fundador de la asociación de abogados Eskubideak, Kepa Landa.

Villán ha dado a conocer también, en esta ciudad, la publicación 'Contribuciones regionales para una declaración universal del derecho humano a la paz', editada dentro del proyecto impulsado por la AEDIDH para, en palabras de Kepa Landa, intentar que "el derecho a la paz, como derecho con un contenido específico, material, sea incorporado a la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano y que sea un derecho reconocido como tal y se pueda exigir a los Estados el reconocimiento".

La publicación es, según ha explicado Villán, una obra "colectiva" resultado de cuatro años de trabajo, desde la aprobación de la Declaración de Luarca en 2006, y con aportaciones recogidas en "las cinco regiones del mundo". El trabajo incluye la Declaración de Bilbao, aprobada el pasado 24 de febrero y "revisada" en Barcelona por un comité internacional en el mes de julio.

El proceso, "100 por cien de la sociedad civil", culminará con la celebración del Congreso Internacional sobre Derecho Humano a la Paz los próximos días 9 y 10 de diciembre. En esta cita, se procederá a aprobar una declaración "definitiva" sobre el derecho humano a la paz, así como los estatutos de un observatorio internacional en este campo.

Se pretende que este observatorio se convierta en "el mecanismo permanente del que se va a servir la sociedad internacional para velar por el cumplimiento correcto de la declaración que se apruebe en Santiago en todo el mundo". Además, entre sus funciones, se encuentra "velar" para que lo aprobado en la ciudad gallega se presente en Naciones Unidas para que "continúen su trabajo de codificación del derecho internacional a la paz", emprendido en julio en el marco del Consejo de Derechos Humanos.

"Y el resultado final que ambicionamos es que, en su día, la Asamblea General de las Naciones Unidas apruebe una declaración universal del derecho humano a la paz. Nuestra ambición es que esa declaración sea lo más parecida posible" a la que se apruebe en este proyecto en diciembre, ha indicado Villán.

Asimismo, ha instado al Estado español a que "acompañe este proceso de sociedad civil española y apoye resueltamente la codificación internacional del derecho a la paz" en el seno del Consejo de Derechos Humanos, lo que "no está haciendo todavía".

ZONA DE CULTURA DE PAZ

Finalmente, ha emplazado a "otros territorios" y, en especial, al País Vasco a incorporarse a la Zona Internacional Cultura de Paz y Derechos Humanos, declarada en Canarias el pasado mes de octubre.

Villán ha insistido en que la paz es "un pre requisito" para el disfrute "real y efectivo" de todos los derechos humanos reconocidos universalmente y ha defendido que el derecho a la paz se refiere a "la ausencia de todo tipo de conflicto armado", pero también "de todo tipo de violencia", entre ella la de carácter estructural producida por "las desigualdades económicas y sociales que imperan en el mundo", así como la de orden cultural que sufren "las sociedades ricas y las pobres" como la violencia de género y la intrafamiliar, el acoso laboral y escolar, o la violencia "política".