Actualizado 08/01/2010 18:51

Agua.- Alcalde de Daimiel (Ciudad Real) dice que la situación confirma que no se debe "abandonar nunca" a Las Tablas


CIUDAD REAL, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Daimiel (Ciudad Real), José Díaz del Campo, aseguró hoy que la actual situación, en la que confluyen las lluvias y la llegada de agua a través de la Tubería Manchega, confirma que "nunca se debe abandonar al parque nacional de las Tablas de Daimiel, aunque se le dé clínicamente por muerto".

Díaz del Campo, en declaraciones a Europa Press, agregó que esta es una de las conclusiones que se deben de sacar tras la recuperación del paraje que se está produciendo por las importantes lluvias de las últimas semanas y la llegada del agua del trasvase Tajo-Segura, que se inició hoy.

Ambas circunstancias, en su opinión, van a provocar que, para la próxima primavera, el Parque Nacional "esté en su mayor esplendor", con un nivel de encharcamiento de sus casi 1.800 hectáreas que se sitúe al máximo de lo que lo ha estado a lo largo de su historia.

Díaz del Campo indicó también que esta perspectiva era impensable cuando se detectó, este pasado verano, el incendio de las turbas del subsuelo del parque, una situación crítica que llegó a pensar que el paraje "estaba dando sus últimos suspiros".

Afortunadamente, agregó el alcalde, desde el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), se tomó la decisión de realizar el trasvase utilizando la Tubería Manchega para traer agua, a lo que se ha sumado la acción de la naturaleza las últimas fechas.

COLABORACIÓN "MÁS POTENTE"

La situación de este verano, en opinión de Díaz del Campo, por otro lado, ha hecho posible la colaboración "más potente" entre administraciones, Gobiernos central y regional, para salvar las Tablas.

En este sentido, el primer edil quiso recordar también el trabajo realizado por la anterior ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, con quien el presidente regional, José María Barreda, firmó el acuerdo para construir la derivación de agua a la Mancha Occidental, una infraestructura que ha servicio ahora para llevar agua a las Tablas, y que "nunca olvidó al parque nacional".

En cualquier caso, Díaz del Campo, y como segunda conclusión que hay que sacar de los ocurrido, es la necesidad de garantizar la recuperación del sobre-explotado Acuífero 23, que se asienta bajo las Tablas, como aval para mantener el Parque Nacional en sus mejores condiciones de forma constante. Sobre este punto, el alcalde estimó que es "imprescindible" controlar los usos del agua en la zona y no olvidar los errores cometidos en este aspecto en el pasado.