Actualizado 17/12/2013 21:40

AI denuncia que más de 900 personas murieron en la primera mitad de 2013 en las cárceles militares de Nigeria

MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha reclamado este martes a las autoridades de Nigeria que investiguen "con urgencia" la muerte de alrededor de 950 personas en las prisiones militares destinadas principalmente a los combatientes de la secta islamista de Boko Haram.

En un comunicado, la organización ha asegurado que dispone de "información creíble" sobre la muerte de alrededor de 950 personas "solo en los seis primeros meses de 2013" en los centros de detención de la Fuerza de Operaciones Conjuntas del Ejército.

"La mayoría de las muertes registradas ocurrieron en instalaciones utilizadas por el Ejército para encarcelar a las personas supuestamente pertenecientes o vinculadas al grupo armado islamista Boko Haram", ha añadido.

"Las pruebas que hemos reunido indican que cientos de personas han muerto bajo custodia del Ejército solo en 2013", una cifra "asombrosamente alta que requiere una actuación urgente por parte del Gobierno nigeriano", ha declarado la subdirectora para África de Amnistía Internacional, Lucy Freeman.

"Los detalles sobre lo que sucede en el interior de esos oscuros centros de detención deben hacerse públicos y los responsables de cualquier violación de los Derechos Humanos deben ser llevados ante la Justicia", ha manifestado.

Un alto porcentaje de esas muertes han sucedido en el cuartel militar de Giwa, en la ciudad de Maiduguri (en el estado de Borno), y en los centros de detención Sector Alpha (popularmente conocido como 'Guantánamo') y Presidential Lodge (conocido como 'Sala de Guardia') de Damaturu (en el estado de Yobe).

De acuerdo con los testimonios de algunos antiguos prisioneros interrogados por Amnistía Internacional (AI), en Giwa y en el Sector Alpha se han registrado muertes "casi a diario por asfixia u otras heridas relacionadas con superpoblación, y por hambre". "Algunos han sufrido heridas graves debidas a las fuertes palizas y posiblemente han muerto en prisión a causa de la falta de atención médica", ha añadido la organización.

Asimismo, las entrevistas han permitido recoger posibles casos de ejecuciones extrajudiciales. Por ejemplo, algunos soldados "sacaban a los prisioneros de sus celdas, a los que amenazaban con dispararles y matarlos", y "en muchos casos, los prisioneros nunca regresaban", ha denunciado AI. Otros recibían disparos en las piernas durante los interrogatorios y se les privaba posteriormente de atención médica o se les dejaba desangrándose hasta la muerte, ha añadido Amnistía a partir de los testimonios.

Incluso un alto mando del Ejército ha reconocido a Amnistía Internacional, bajo condición de anonimato, que "cientos de personas morían en prisión por disparos o asfixia". "A veces se sacaba y asesinaba a gente todos los días, e incluso se llegó a matar, de promedio, a unas cinco personas por día", ha declarado el militar.