Actualizado 16/04/2010 18:50

Alto Comisionado para Refugiados denuncia que los solicitantes de asilo son expulsados por motivos xenófobos


KATUMBA (TANZANIA), 16 Abr. (Reuters/EP) -

Los solicitantes de asilo están siendo expulsados de algunos países debido a un aumento en la xenofobia y por las campañas políticas que utilizan a los extranjeros como cabezas de turco, según aseguró este viernes el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres.

El asilo y la inmigración son cuestiones sensibles en muchos países como en Italia y en Grecia, que afirman que no pueden afrontar los cientos de miles de inmigrantes que llegan como potenciales inmigrantes ilegales, a menudo en barcos desvencijados procedentes de África.

"Lo que estamos presenciado, desafortunadamente, es la emergencia de los sentimientos xenófobos y las fuerzas populistas que hacen campañas contra los extranjeros y los utilizan como cabezas de turco para que soporten los problemas de un país en las campañas políticas", aseguró Guterres en una entrevista.

"Los últimos ejemplos de gente que está siendo enviada de vuelta en contra de su voluntad, como en Camboya, o el rechazo de los eritreos de Italia son buenos ejemplos de un espacio de solicitantes de asilo que está disminuyendo, y necesitamos luchar para mantener este espacio abierto para aquellos que tengan necesidad de protección", añadió el Alto Comisionado.

El número de personas que solicitaron asilo en Occidente permaneció estable el año pasado, desmintiendo así el mito de que hay un flujo importante de personas que intenta alcanzar los países ricos, según afirmaba ACNUR en un informe publicado hace un mes.

La mitad de los 10,5 millones de refugiados que hay en el mundo viven en centros urbanos, aumentando el coste de la vida e incrementando el riesgo de tensión con las poblaciones locales, de acuerdo con esta agencia de la ONU.

Guterres, antiguo primer ministro de Portugal, aseguró que "una serie de crisis" en Irak, Pakistán, Afganistán, los territorios palestinos, Yemen, Sudán, Somalia y Chad representan dos tercios de la población de refugiados del mundo.