Actualizado 29/12/2010 15:20

AMP2.- La menor explotada en Arroyo de San Serván está con sus padres, que rechazan que la Comunidad asuma su tutela

Será el fiscal de menores o el juez de menores quienes tendrán que decidir quién tiene la tutela


MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

La menor que fue secuestrada y explotada sexualmente en la localidad de Arroyo de San Serván (Badajoz) se encuentra con sus padres, quienes rechazan que la Comunidad de Madrid asuma la tutela de la joven, informó en rueda de prensa la consejera de Familia y Asuntos Sociales, Engracia Hidalgo.

La consejera ha desvelado que el padre de la muchacha se presentó ayer en las dependencias del Instituto del Menor y la Familia de la Comunidad de Madrid para explicar que la niña se encontraba con él y con su madre y se negó a que el Gobierno regional asuma la tutela de la adolescente.

"Esto lo decidirá un juez", ha precisado, al tiempo que ha señalado que el Ejecutivo regional ya ha puesto en conocimiento de la Fiscalía estos hechos y en este caso, "tendrá la máxima celeridad para garantizar el mejor tratamiento de la niña".

Por su parte, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha subrayado que ahora lo que toca es "verificar" que la niña está realmente con su padre y, a partir de ahí, ver "en qué condiciones" se encuentra y qué atención se le está prestando "desde el punto de vista psicológico, psiquiátrico y sanitario".

Aguirre también ha señalado que los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid ya comunicaron al Gobierno regional en 2009 la situación en la que se hallaba esta chica, pero, posteriormente, se archivó el expediente porque parecía que estaba "bien" con la familia.

"En esta ocasión ha sido el 10 de diciembre, cuando nos lo han comunicado y se ha procedido a la tutela por la vía de urgencia en esas mismas fechas", ha indicado.

Al ser preguntada por si consideraba que se había producido alguna negligencia en este asunto, la dirigente regional ha reconocido que "es muy probable que se hubiera podido tener mayor celeridad" en el caso, pero ha asegurado que "tampoco es una cuestión de negligencia por parte de nadie".

"Aquí hay una concatenación de hechos muy complejos, la niña ha asistido a clase con excepción de este último mes, noviembre y octubre. Los informes que hay son muy prolijos, muy amplios, porque llevan mucho tiempo en tratamiento, y nosotros queremos lo mejor para la niña y la mejor garantía para sus padres, que también estoy segura están sufriendo mucho", ha aseverado.

Por ello, ha indicado que la decisión la tomará el juez "buscando siempre, con la ayuda del fiscal y del Instituto del Menor, lo mejor para la niña". "Será el fiscal de menores o el juez de menores y el grupo de policía dedicado a los menores quienes tendrán al final que decidir quien tiene la tutela", ha señalado para añadir que en cualquier caso, se garantizará "la mejor atención para la niña".

DESAPARECIDA EN OCTUBRE

La presidenta madrileña explicó ayer que el pasado 7 de diciembre los Servicios Sociales del Ayuntamiento se dirigieron a la Comunidad de Madrid para que asumiera la tutela de la menor porque su situación familiar "lo hacía recomendable".

Así, precisó que "el día 10 se reunió la Comisión de Tutela y acordó asumirla", por lo que "fueron a su casa a buscarla tres veces" pero no la encontraron. Por ello, se solicitó una orden judicial y se pusieron en contacto con el Grume, el Grupo de Policía de Menores para intentar localizarla.

El pasado 3 de octubre, los padres de la menor, de 14 años y domiciliada en los alrededores de la calle de Serrano de la capital, presentaron una denuncia por su desaparición en la comisaría madrileña de Chamartín. La chiquilla se marchó de casa tras haber sido seducida por un rumano de 22 años, que la convenció para que se fuera a vivir con ella.

Al poco de llegar a Arroyo de San Serván, un pueblo de poco más de 4.000 vecinos próximo a Mérida, la muchacha residió algunas noches en una vivienda de la calle de La Sierra, donde habitan varios familiares del novio rumano. Pero más tarde fue trasladada a una chabola próxima a un vertedero y obligada a prostituirse. El 4 de diciembre un policía local llamado Pedro José liberó a la menor.