Actualizado 14/01/2009 14:05

Artistas iraquíes convierten armas de guerra en obras de arte

BAGDAD, 14 Ene. (Reuters/EP) -

Artistas de la Universidad de Bellas Artes de Bagdad han realizado un proyecto por el que han convertido armas de la guerra en obras de arte. Así, una ametralladora se ha convertido en una libélula y la culata de un fusil ha sido adherida a un retrato de una faraona egipcia.

Los artistas iraquíes explicaron hoy que el proyecto, que comenzaron a finales del año pasado, tiene como objetivo demostrar que objetos que previamente han participado en la devastación de Irak pueden ahora ser utilizados como instrumentos de creación artística. "Es un mensaje de Bagdad al mundo: estamos transformando piezas de la destrucción en piezas de arte", señaló el escultor Haider Muwafaq.

Estos artistas difícilmente se quedarán sin material para sus creaciones. Irak es uno de los países más militarizados de la región, repleto de viejas armas del régimen de Sadam Husein y de las nuevas que introducen los insurgentes y los grupos armados.

Cada día, la Organización Iraquí de Limpieza de la Artillería y las Minas Sin Detonar (IMCO, por sus siglas en inglés) destruye unas 800 armas, incluidos fusiles AK-47, armas británicas Bren, cartuchos de mortero y armas automáticas incautadas por las fuerzas estadounidenses en las redadas.

Para el director de la IMCO, Zahim Jihad Muttar, el proyecto de los artistas iraquíes es "una idea pionera". "Ver armas que tenían como significado destruir y masacrar ser utilizadas para representar la vida y la libertad, es algo muy bonito", añadió.

En un pequeño taller del centro de Bagdad, una estatua a tamaño real de un vaquero está formada por partes de lanzaderas de cohetes. Las pistolas que lleva también son reales. Junto a esta estatua hay un pez de metal, como si fuera un robot, que ha sido elaborado con la culata de un AK-47.

El grupo de artistas que han participado en el proyecto y la IMCO abrirán al público una galería el próximo mes de abril para exponer las creaciones. La recaudación de la exposición, bajo el eslogan de 'Adiós a las armas', irá destinada a los orfanatos que acogen niños que han resultado heridos por las bombas o minas.