NASHVILLE (TENNESSEE), 4 May. (Reuters/EP) -
Las intensas lluvias que el pasado fin de semana cayeron en Tennessee (este) y otros estados vecinos han provocado este lunes el desbordamiento de numerosos ríos, dejando un saldo de al menos 22 personas muertas y provocando la evacuación de miles de personas.
Según el última balance oficial hecho público por las autoridades, catorce de estas personas fallecieron en Tennessee, una de ellas a consecuencia de un torneado; seis murieron en el vecino estado de Mississippi y dos más en Kentucky.
Muchos de los cadáveres fueron encontrados en el interior de sus vehículos, que fueron arrastrados por la corriente, mientras que otros fueron encontrados flotando en las áreas inundadas, que han sufrido las lluvias más destructivas en décadas, según operarios encargados de las tareas de rescate, que afirman que sólo han podido rescatar por barco a muchos de los afectados.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó por teléfono con el gobernador de Tennessee, Phil Bredesen, y el de Kentucky, Steve Beshear, a los que transmitió sus condolencias y ofreció ayuda del Gobierno federal, informa la Casa Blanca.
Por otro lado, la capital de Tennessee, Nashville, ha sido una de las localidades más afectadas por las inundaciones y las crecidas fluviales. El aumento descontrolado del caudal del río Cumberland, que la atraviesa, ha inundado numerosos comercios, ha provocado el cierre de las escuelas y ha causado la evacuación de 1.500 huéspedes de un hotel.
Además, el alcalde de la ciudad, Karl Dean, hizo un llamamiento a los ciudadanos a que se aprovisionen de agua potable debido a que las inundaciones han provocado daños en las plantas potabilizadores que abastecen la urbe.
Además, muchos puentes, autopistas, carreteras y pasos a nivel en todo el estado se han visto afectados por las inundaciones, mientras que sólo en la localidad de Millington, cuya población apenas supera los 10.000 habitantes, cerca de 500 personas tuvieron que ser evacuadas.
