Actualizado 07/08/2007 20:24

Asociaciones de ecuatorianos piden que el retorno asistido tenga un apoyo financiero suficiente para evitar que fracase

MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

Representantes de asociaciones de ecuatorianos residentes en España valoraron hoy positivamente el acuerdo alcanzado entre los gobiernos de España y Ecuador para abrir una red bilateral de gestión de los flujos migratorios, con especial atención al retorno asistido de aquellos ecuatorianos que deseen regresar a su país, pero advirtieron de que es necesario un apoyo financiero suficiente para evitar que estos regresos fracasen.

El vicepresidente de la Asociación Hispano-Ecuatoriana Rumiñahui, Vladimir Paspuel, dijo a Europa Press que en ocasiones anteriores la Organización Internacional de Migraciones (OIM) ha apoyado este tipo de retornos, pero con recursos escasos, lo que ha hecho que algunos inmigrantes acaben regresando a España.

"Recibían 1.000 o 2.000 euros y con eso tienen para la manutención de un mes pero no para poner en marcha un proyecto sostenible en el tiempo", recalcó. Por ello, además de reclamar que este tipo de retorno sea absolutamente voluntario, exigió que se ofrezca apoyo económico suficiente, con la implicación de banca y la habilitación de créditos, para que se generen expectativas de vida aceptables en Ecuador.

De otro modo, Paspuel advirtió de que se generará un fracaso que dará lugar, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, a que los inmigrantes retornados emprendan de nuevo su viaje hacia Europa para recuperar las condiciones de vida que dejaron en el país de acogida.

En todo caso, precisó que el retorno es deseado por algunos, aunque en la mayoría de los casos el proyecto migratorio de los más de 400.000 ecuatorianos que viven en España no ha finalizado aún. "Todavía no han cumplido sus expectativas y no tienen deseos de regresar aún", explicó.

LA REAGRUPACIÓN FAMILIAR ES "LENTA Y TEDIOSA".

Muchos de ellos, más de 122.000, obtuvieron los 'papeles' tras el proceso de normalización llevado a cabo por el Gobierno en 2005. Este es el motivo, a juicio de Paspuel, por el que en estos momentos se acumulan en el consulado de Quito las solicitudes de visados de reagrupación familiar. "Se regularizaron hace dos años y han obtenido los recursos necesarios para traer a su familia a vivir con ellos --comentó--. No quieren traer a sus hijos cuando ya sean mayores".

Este aumento en el número de solicitudes hace que la tramitación sea "larga, lenta y tediosa" en el consulado español. "Hemos pedido a las autoridades españolas que agilicen los trámites tanto para ascendientes como para descendientes --insistió--. A veces, se demoran más de un año y los hijos no llegan en agosto y septiembre para integrarse de forma más normalizada en la escuela".

En la misma línea, el presidente de la Federación de Asociaciones de Ecuatorianos en España (FENADEE), Santiago Morales, consideró "positivo" el acuerdo pero subrayó la necesidad de generar proyectos solventes, en especial pequeñas y medianas empresas, que favorezcan unas condiciones de vida dignas para los inmigrantes que retornan. También hizo una apreciación: "Muchos, los que emigramos con cierta edad, queremos regresar algún día a nuestro país, pero las segundas y terceras generaciones vivirán siempre entre España y Ecuador".

Estas últimas generaciones, o han nacido aquí o han llegado a España en virtud de la reagrupación que, como confirmó, están colapsando el consulado de Quito. "Hemos solicitado la apertura de consulados en Guayaquil y Cuenca, que alivien el trabajo del de Quito", insistió. Tanto Paspuel como Morales reclamaron la presencia de las organizaciones de inmigrantes ecuatorianos en la red bilateral que gestionará los flujos migratorios entre ambos países.