LONDRES, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos 33 civiles han muerto en el sur de Afganistán a causa de un ataque aéreo que se produjo ayer, según confirmó este lunes el Gobierno afgano. La OTAN ha indicado que atacó un presunto convoy insurgente, aunque las fuerzas terrestres se encontraron más tarde "una serie de personas muertas y heridas", entre las que había mujeres y niños.
El año pasado, el comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), Stanley McChrystal, introdujo reglas de combate más estrictas en un intento por minimizar estas bajas, que causan enfado entre la población afgana.
Un comunicado de la OTAN afirmó que las fuerzas creyeron que en el convoy viajaban insurgentes talibán que se dirigían a atacar a las fuerzas de la OTAN y del Gobierno afgano, informa la BBC.
Pero el gobernador de la provincia de Uruzgán, Sultan Ali, aseguró que todos los muertos son civiles, y afirmó que el ataque tuvo lugar en una zona que está bajo control talibán. El general McChrystal ya se ha disculpado ante el presidente afgano, Hamid Karzai, y ha prometido una investigación completa en las últimas muertes.
En un comunicado, el comandante indica que la fuerza está "extremadamente afectada por la trágica pérdida vidas inocentes". "He dejado claro a nuestras fuerzas que estamos aquí para proteger al pueblo afgano, y que matar o herir a civiles daña su confianza en nuestra misión", añade.
Este ataque no está vinculado con la Operación Moshtarak que llevan a cabo las fuerzas internacionales y del Gobierno afgano que prosigue en la provincia de Helmand (sur), al sur de la provincia de Uruzgán. Esta operación, que ha entrado en su segunda semana, implica a cerca de 15.000 efectivos y es la mayor realizada en el país centroasiático desde que los talibán fueron derrocados en 2001.
