Actualizado 08/08/2007 19:15

Caixa Catalunya y una asociación cultural realizan un inventario de salinas ibéricas de interior

MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Cultural de Amigos de las Salinas de Interior está haciendo un inventario de las salinas ibéricas de interior con la ayuda de la Fundación Territori i Paisatge de la Obra Social de Caixa Catalunya. Partiendo de referencias bibliográficas, la Asociación tiene noticia hasta ahora de unas 250 instalaciones de este tipo.

El inventario resultante de la investigación se publicará en un libro que contará con la financiación de la Fundación Territori i Paisatge. En ese libro se presentará, de forma más amplia, información de algunas salinas emblemáticas como Imón y La Olmeda (Guadalajara), Poza de la Sal (Burgos), Salinas de Añana (Álava), Gerri de la Sal (Lleida), Rambla Salada (Murcia), Hortales (Cádiz), Arcos de las Salinas (Teruel) y Rio Maior (Portugal).

Hasta mediados del siglo XX las salinas de interior fueron muy importantes para las zonas donde se ubicaban, ya que las dificultades en el transporte de mercancías de la época dejaba muchas zonas del país aisladas, con lo que el abastecimiento de sal era de alcance comarcal. Según la presidenta de la Asociación Cultural de Amigos de las Salinas de Interior, Katia Hueso, las salinas de interior "son paisajes culturales, donde se une la acción del hombre y la naturaleza. Tienen tanto valor como otros paisajes reconocidos, como las estepas o las dehesas".

Las salinas de interior constituyen uno de los ecosistemas más curiosos en el mundo. Son lo más parecido, en cuanto a flora, por ejemplo, a una costa marina pero a cientos de kilómetros del mar y, en muchos casos, a 1.000 metros de altitud. La flora de estas zonas se ha adaptado fisiológicamente a unas condiciones de salinidad muy alta y limitada en el espacio. Lo mismo ocurre con algunas comunidades de microorganismos que están lejos de estar completamente estudiados y algunas de cuyas especies están aun por describir. Un caso especial de animal adaptado a las condiciones extremas de salinidad es el de la Artemia: un crustáceo muy común en estos ambientes y cuya supervivencia, en estas tierras interiores, depende de la permanencia del hábitat que proporcionan las salinas de interior.

La Asociación de Amigos de las Salinas de Interior nació en 2002 en Sigüenza (Guadalajara), cerca del Valle del Río Salado donde funcionaron 12 salinas a lo largo de la Historia. Una de estas instalaciones, las Salinas de Imón, fueron declaradas Bien de Interés Cultural en el año 1992 aunque ello no sirvió para frenar su deterioro ni para aumentar el conocimiento de estos lugares tan especiales. Desde su fundación, la Asociación comienza su trabajo de investigación y difusión del patrimonio natural y cultural de lo que se denomina como paisaje de la sal. Desde el año 2005 organiza anualmente el Encuentro de Salinas Tradicionales y de Interior que es un foro de prospectiva salinera.

Por su parte, Obra Social de Caixa Catalunya La Fundación Territori i Paisatge fue creada el año 1997 por la Obra Social de Caja Catalunya, con el objetivo de dar respuesta a su compromiso con la sostenibilidad y la conservación del medio natural. Sus ámbitos de actuación son la adquisición y gestión de espacios con interés ecológico o paisajístico; la conservación de la fauna salvaje y la colaboración en proyectos de conservación del patrimonio natural y del paisaje, así como la sensibilización y la educación ambiental.