Actualizado 07/08/2007 20:16

Caldera visita el Centro Estatal de Referencia de Atención al Daño Cerebral

MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, visitó hoy el Centro Estatal de Referencia de Atención al Daño Cerebral (CEDAC), del que destacó que es el único Centro Nacional de Referencia sobre esta dolencia, aunque aseguró que pronto habrá otros centros de atención a las personas con daño cerebral porque el objetivo de la Ley de Dependencia es universalizar la atención que se presta en el mismo. "El objetivo es que cualquier persona con daño cerebral tenga un centro moderno para recibir rehabilitación", dijo.

El Ministro realizó un recorrido por las instalaciones de este Centro, desde la planta baja, donde visitó los servicios de Rehabilitación, Logopedia y Fisioterapia, hasta la primera planta donde se ha interesado por los servicios de: terapia ocupacional, despacho médico y rehabilitación y neurología.

El CEADAC es un Centro Estatal de Referencia, Monográfico de Rehabilitación Integral, especializado en la atención directa a personas con daño cerebral y a sus familias. A él acuden los afectados por daño cerebral sobrevenido por causas como, por ejemplo, accidentes de tráfico y laborales o accidentes cerebro-vasculares y que padecen secuelas graves o severas.

Este Centro dispone de 90 camas para usuarios procedentes de las distintas comunidades autónomas, y 30 plazas de estancia diurna para los usuarios residentes en Madrid capital. Los servicios que ofrece el centro se realizan con una duración determinada (nunca superior a 18 meses).

Dispone de servicios de rehabilitación intensiva en régimen de media pensión que se llevan a cabo desde las 9 horas hasta las 18 horas y servicios de atención residencial con: alojamiento y rehabilitación. El Centro ofrece también otros servicios, como el de estancias de seguimiento, que consiste en la posibilidad de reingreso de corta estancia, por el que se realizan revisiones de las personas afectadas, durante un periodo máximo de 2 semanas.

La edad mínima para ser atendido está en los 16 años y la máxima en 45. Todos los afectados deben tener posibilidades reales de mejorar su autonomía personal a través de un programa de rehabilitación socio-sanitaria.