TOLEDO, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Federación regional de Construcción y Servicios de CCOO ha solicitado una reunión "a la mayor brevedad posible" con el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, para que aclare en qué situación se encuentra el proceso de transferencia del Estado a la Junta de Comunidades de los parques nacionales de Cabañeros y Las Tablas de Daimiel y la finca de Los Quintos de Mora.
"En el caso de que se produzca la transferencia, queremos conocer el modo en que se hará, las fases del proceso y cómo puede afectar a los trabajadores que se ocupan de la prevención y extinción de incendios forestales en estos espacios", ha señalado Remedios Toboso, secretaria general de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO.
En la actualidad, el Estado tiene adjudicadas estas tareas a la empresa pública Tragsa, que cuenta para realizarlas con cerca de 80 trabajadores fijos discontinuos, según ha informado el sindicato en nota de prensa.
"Los contratos de estas personas son de seis meses anuales y concluyen el próximo 31 de octubre. Las informaciones sobre el posible traspaso les llenan de incertidumbre porque ahora no saben si al año próximo volverán a ser llamados para trabajar. Esa es la primera interrogante a despejar y por eso hemos reclamado reunirnos con el delegado del Gobierno, para que nos aclare en qué fase se encuentra el proceso de transferencia y cómo se va a hacer", ha explicado Toboso.
"Para CCOO es una prioridad el mantenimiento de todos los puestos de trabajo y se debe garantizar en cualquier caso la subrogación de sus contratos", ha subrayado Toboso.
Por este motivo, el sindicato quiere reunirse también con el Gobierno de Castilla-La Mancha, que de concluir la transferencia será quien asuma el servicio de prevención y extinción de incendios forestales en Los Quintos de Mora y en los dos parques nacionales ubicados en la región.
CCOO considera, y así se lo planteará al Ejecutivo regional "que deben homogenizarse las condiciones laborales" de estos trabajadores con las de los trabajadores de prevención y extinción de incendios forestales que ya dependen de la empresa pública regional de gestión medioambiental.
"Las labores que realizan son similares, si no exactamente las mismas; pero mientras ellos sólo tienen seis meses de trabajo al año, los otros tienen nueve y probablemente tendrán doce ya en 2016. Consideramos que la actividad que desarrollan unos y otros necesita atenderse todo el año, y que los trabajadores tienen que tener contratos estables y empleos seguros, dignos y con salarios adecuados a la tarea que realizan", ha apuntado Toboso.
