Actualizado 28/04/2010 16:07

CECE teme que los "grandes planes educativos sean papel mojado" y pide un pacto que se ajuste a la "demanda social"

Achaca las "elevadas" cifras de fracaso escolar a la desmotivación de profesores y alumnos y al bajo nivel de exigencia


MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Antonio Rodríguez-Campra, teme que los "grandes planes educativos" del Gobierno "queden en papel mojado" pues, según explicó, tras la puesta en marcha de la Estrategia de Lisboa, formulada en el año 2000, "no se ha conseguido ni uno de los cinco objetivos que planteaba".

En una entrevista a Europa Press, el recientemente elegido nuevo presidente de la confederación confesó no ser "muy optimista" con las metas que fijaron los ministros de Educación de la UE en el encuentro informal del pasado 13 de abril, donde se comprometieron a reducir la tasa de abandono escolar hasta el 10 por ciento y lograr un aumento de los titulados superiores del 40 por ciento.

"Sin duda, apuntar tan alto siempre es positivo ya que te obliga a trabajar más duro en pos del objetivo. Sin embargo, nuestra experiencia en ese sentido no nos invita a ser optimistas, no hay más que ver los datos que maneja España", declaró. A su juicio, "hace falta un Gobierno muy comprometido y con políticas muy activas que vayan al núcleo de los problemas, para conseguir alcanzar esos retos en los próximos años".

Respecto a la situación concreta de España, a Rodríguez-Campra le preocupan las estadísticas "tan elevadas" de fracaso escolar del país que, en su opinión, constituyen la "mayor lacra" del sistema español; algo que achaca a la desmotivación generalizada de profesores y alumnos que se vive en la escuela, al bajo nivel de exigencia o a su desvertebración, entre otras cuestiones.

INDISCIPLINA Y FALTA DE VALORES

También apunta otros "problemas" de la enseñanza como la ambigüedad moral, la indisciplina y la falta de valores. No obstante, admite que actualmente las escuelas disponen de muchas herramientas a su alcance que ofrecen "muy buenos resultados".

Para el presidente de CECE, el primer paso que debe acometer el Gobierno, en el marco del Pacto por la Educación, es la reforma de una legislación que se ha demostrado "ineficaz", así como la revisión de la formación inicial del profesorado en todas las competencias que puedan precisar después, como las nuevas tecnologías (TIC), las capacidades lingüísticas y la acción tutorial.

"EL PACTO DEBE GARANTIZAR LA PLURALIDAD EDUCATIVA"

"Si se consigue un pacto con contenidos profesionales demandados por la sociedad, seremos optimistas, pero si se plantea con transacciones políticas o con redacciones ambiguas, habrá que esperar a ver cómo se concreta en el futuro", advirtió Rodríguez-Campra, que recordó que la "condición indispensable" para que funcione el acuerdo es que garantice la pluralidad educativa del sistema.

En este sentido, explicó que, dada la importancia de la autonomía y la gestión de los centros para su buen funcionamiento, "cualquier reforma en esa dirección siempre será bien recibida". Además, destacó la "necesaria" implicación de las familias en el proceso pues, en su opinión, "la legislación que beneficia a la familia beneficia a la educación".

"En CECE siempre tendremos en nuestra agenda de trabajo el conseguir una mayor autonomía para nuestros centros, una mejor financiación de la enseñanza y una mayor consideración social del mundo educativo, pues queremos colaborar con las instituciones y autoridades educativas para que el sistema mejore y avance", concluyó.