Actualizado 17/09/2007 21:42

El centro de producción de InterfaceFLOR en Holanda reduce sus residuos un 80% y gana en eficiencia

El reciclaje es parte integral de la producción, desde el polvo de los materiales, hasta la fibra y el sobrante de las capas del soporte


AMSTERDAM, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El centro de producción de la compañía InterfaceFLOR --dedicada a los pavimentos textiles modulares o moquetas-- en Scherpenzeel, una localidad cercana a Amsterdam (Holanda) ha sido "remozado" para ser más eficiente energéticamente y reducir en un 80% la generación de residuos. Se trata del centro de producción más grande de InterfaceFLOR en Europa y emplea a 360 personas.

Así lo explicó durante una reciente visita de prensa el responsable de Operaciones de la firma en Europa, Ton van Keken, que señaló que la compañía "ha realizado inversiones significativas en maquinaria y equipos de producción para optimizar la eficiencia de la instalación en términos de energía y materiales". Según dijo, la inversión más reciente, que entrará en funcionamiento el próximo mes de diciembre, es una máquina de cortar ultrasónica que reducirá el desperdicio en un 80%.

Asimismo, InterfaceFLOR ha encargado una instalación de reciclaje en su fábrica de Shelf, en Reino Unido, que hace posible incorporar desperdicios postindustriales y losetas postconsumidor otra vez al producto. Esta mejora estará operativa a partir de octubre y será revisada en 2008 con vistas a su incorporación a la fábrica de Scherpenzeel.

Por otro lado, el Centro de Distribución de Scherpenzeel está situado junto a la plantas de producción. Desde allí, los productos son distribuidos a los clientes de toda Europa. Éste tiene 15.000 posiciones de palés y es un almacén y un centro de distribución totalmente robotizado. Las operaciones tanto de entrada como de salida, así como el inventario, se llevan a cabo a oscuras por tres robots informatizados que operan en el almacén las 24 horas de forma ininterrumpida.

CREDENCIALES MEDIOAMBIENTALES.

"El reciclaje es un parte integral en toda la producción en Scherpenzeel, hasta el punto de que todo producto derivado del proceso de fabricación --desde el propio polvo de los materiales, la fibra de desperdicio y el sobrante de las capas del soporte-- es reutilizado", explicó van Keken.

Scherpenzeel se alimenta a partir de electricidad cien por cien 'verde' con paneles solares visibles, un espejo de energía, detectores de presencia, así como luz de bajo consumo en toda la instalación, incluyendo lámparas de proyección y reflectores.

El centro cuenta además con oficinas 'sostenibles' en las que se utilizan materiales reciclados, luz de bajo consumo y espacios confortables. Un sistema de refrigeración natural sustituye también la necesidad del uso de aire acondicionado, y la instalación dispone de un jardín natural denominado 'Heem'.

En 1995 Interface Inc. desarrolló su programa 'EcoSense', diseñado para crear una hoja de ruta "que guiara a la empresa hacia la sostenibilidad", según van Keken. En el marco de esta iniciativa, el centro de Scherpenzeel ha desarrollado diversos cursos de formación y educación que están enfocados principalmente al desarrollo personal de todos los empleados, mejorando el ambiente de trabajo y el bienestar de la plantilla.

Entre los productos más sostenibles de InterfaceFLOR se encuentra el 'Entropy', con menos desperdicio, contenidos reciclados, un periodo de vida más duradero y un mejor índice de Análisis del Ciclo de Vida (LCA, por sus siglas en inglés). Además, el producto 'Straightforward' de perfil plano utiliza menos fibra, por lo tanto hay menos desperdicio y tiene un periodo de vida más largo. El soporte 'Cushion Back' cuenta por su parte con un contenido reciclado de un 85% en la capa de espuma.

En definitiva, el centro de producción de Scherpeenzel incluye un gran número de procesos diseñados como parte de lo que la compañía ha llamado 'Mission Zero', una iniciativa lanzada para reducir al máximo su huella ambiental.

Entre ellos se encuentra el Tablón de Actividades de Mantenimiento Productivo Total (TPM), situado en la fábrica para estimular proyectos sostenibles en la planta de fabricación, la codificación de losetas con láser en vez de con tinta, o el hecho de que todos los desechos --30 tipos diferentes-- se reutilicen aplicando la tecnología 'Wte' --Waste to Energy-- (literalmente "de residuo a energía").