Actualizado 31/01/2008 19:50

Cerca de 700 inmigrantes llegaron a Canarias en el arranque de 2008, un 14% menos que en 2007

Cedida por Irene H-Sanjuan
Cedida por Irene H-Sanjuan

MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un total de 693 inmigrantes irregulares llegaron a Canarias durante enero de este año, lo que supone un 14 por ciento menos que en el mismo mes de 2007, cuando desembarcaron 805 'sin papeles' en el archipiélago, según informaron a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno canario.

Por islas, durante el 2008 arribaron, en un total de 16 embarcaciones, 397 inmigrantes irregulares a Tenerife, 126 a El Hierro, 115 a Gran Canaria, y 55 a Lanzarote. La Delegación del Gobierno explicó que estos datos no incluyen el número de inmigrantes menores que llegaron hasta Canarias.

Asimismo, las autoridades indicaron que esta reducción en la llegada de inmigrantes se debe, entre otros motivos, a que los extranjeros "están tomando más conciencia del riesgo que corren al subirse a una embarcación" y, "además, saben que luego tienen muchas posibilidades de ser repatriados a su países de origen, por lo que se lo plantean mucho más antes de subirse a un cayuco".

Durante el año pasado más de 18.000 'sin papeles' llegaron a España a bordo de una embarcación irregular, frente a los más de 39.000 que llegaron en 2006, lo que supone un descenso del 54 por ciento. En concreto, la bajada en la llegada de inmigrantes fue más acusada en Canarias, donde el número de pateras decreció un 60 por ciento.

Por su parte, el portavoz de SOS Racismo, Javier Ramírez, manifestó a Europa Press que, pese al descenso en el mes de enero de este año en las Islas Canarias, "las cifras nunca reflejan la magnitud del fenómeno de la inmigración", ya que "no tienen en cuenta ni las personas que mueren en el mar ni los inmigrantes que son detectados por el Frontex (la agencia europea de fronteras) cuando intentaban salir de su país".

Además, Ramírez solicitó al Gobierno que facilite los procesos de migración regular y que "en ningún caso devuelva a los inmigrantes a aquellos países en los que no se tiene la garantía de que se respetan los derechos humanos". "Pese a este ligero descenso en la llegada de cayucos, no se puede hacer una valoración positiva de esta realidad dramática", concluyó.