LLEIDA, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La concejal de Seguridad Ciudadana de Lleida, Sara Mestres, ha asegurado este jueves que el decreto de alcaldía que confirma el mantenimiento del cierre provisional de la mayor mezquita de la ciudad, la de la calle del Nord, por dos clausuras por exceso de aforo, es "un cierre prácticamente definitivo".
"Nosotros no decimos que hasta tal fecha continuaremos con este procedimiento de cierre sino que hablamos de que será así hasta que tengamos elementos suficientes para valorar que se cumplen los criterios de seguridad", ha afirmado.
Mestres ha precisado que si dentro de un mes, o dos, o tres, el Ayuntamiento considera que tiene garantías se planteará reconsiderar su postura.
La concejal ha explicado que el Ayuntamiento ha desestimado las alegaciones de la mezquita que dirige el imán Abdelwahab Houzi porque no son contundentes ni importantes. A diferencia del primer cierre, en julio, la comunidad musulmana ha cuestionado la capacidad de la mezquita, ahora limitada a 240 personas. La comunidad discute esa cifra y da otra que prácticamente la triplica, 700 personas.
El Ayuntamiento ha intentado sin éxito comunicar personalmente al imán o a algún responsable de la mezquita la continuidad del cierre. Uno de los musulmanes que habitualmente acompaña al imán ha asegurado a los medios de comunicación que Abdelwahab Houzi está fuera de España.
Durante el tiempo que lleva cerrada la mezquita los musulmanes --que oran cinco veces diarias-- han rezado en varios lugares. Los viernes, por ser el día de más concurrencia, suelen ocupar un aparcamiento municipal. En ocasiones se reúnen en un aparcamiento de los Camps Elisis y también suelen rezar debajo de un puente.
La resolución adoptada por el Ayuntamiento se fundamenta en el artículo 11 de la Ley 16/2009 de 22 de julio de los centros de culto, que fija la orden de cierre de los locales que infringen las normas exigidas hasta que se cumplan los requisitos legales.
La orden tiene como antecedente directo el acta levantada por la Policía Local el pasado 6 de septiembre, en la que el Ayuntamiento constató un exceso de aforo. Los agentes contabilizaron 612 personas, cuando la capacidad máxima permitida en este local de culto es de 240. Esta infracción pone en situación de riesgo las personas que se encuentran en el interior del establecimiento y dificulta la evacuación en caso de una emergencia.
El Ayuntamiento ya decretó una suspensión provisional de la mezquita el 21 de julio de 2010, también, por un exceso de ocupación. El 6 de agosto resolvió la reapertura, una vez los responsables del templo se comprometieron a controlar el acceso y a impedir que se superara el número máximo de asistentes permitidos. El 14 de septiembre el Ayuntamiento ordenó de nuevo el cierre.
