Son nueve más que en todo 2009
MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El número de mujeres muertas a manos de sus parejas o ex parejas en lo que va de año asciende a 64, nueve más que en todo 2009, según el último balance del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, tras confirmar que el caso de la mujer asesinada el pasado 19 de noviembre en el Ejido (Almería) por este motivo.
Del total de víctimas, sólo el 25 por ciento (16) habían denunciado, de las cuales, dos retiraron la denuncia. Asimismo, 13 habían solicitado medidas de protección, aunque 10 contaban con estos recursos en vigor en el momento en que fueron asesinadas.
Sobre el quebrantamiento de estas medidas, los datos advierten de que en seis casos se levantaron sin el consentimiento de la víctima y en uno el asesino contó con la aprobación de la maltratada para obviar la protección.
En relación al último caso, el juez ha dictado este miércoles auto de ingreso en prisión incondicional para S.F.E.G., el compañero sentimental de la mujer, al que imputa la comisión de un delito de homicidio al considerar que tenía intención de matar a su pareja y que el fuego desatado en la casa que ambos compartían fue provocado, por lo que se descarta que se trate de una imprudencia.
El hombre, de 50 años, ha prestado declaración este miércoles durante apenas una hora ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de El Ejido, en funciones de guardia, aunque, según han precisado fuentes judiciales a Europa Press, está previsto que se inhiba a favor de la juez de instrucción número 4 con competencias en Violencia de Género y encargada de las diligencias del crimen, sobre las que se ha decretado secreto de sumario.
S.F.E.G. fue detenido este domingo por agentes de la Guardia Civil después de que la Policía Judicial encontrase indicios en la inspección ocular de la casa que descartaban que el incendio, que se originó en unas cortinas, se hubiese producido de forma fortuita.
En principio, se le atribuyó un delito de homicidio por imprudencia aunque, finalmente, se le imputa un presunto delito de homicidio a la espera de determinar en instrucción si concurren las circunstancias para acusarle de asesinato.
