Actualizado 26/10/2010 19:41

Cinco surfistas cántabros sobreviven al tsunami de Indonesia

Los deportistas forman parte de una expedición de 14 surfistas a las Islas Mentawai


SANTANDER, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

Cinco surfistas cántabros han sobrevivido al "potente" terremoto y posterior tsunami que ha azotado esta madrugada las costas de la isla Indonesia de Sumatra, y que ha dejado al menos 40 muertos y 380 desaparecidos.

Los surfistas cántabros formaban parte de una expedición a lo largo del Archipiélago de las Islas Mentawai. Se trata de los torrelaveguenses Borja Ibarra y Jesús Chocán, el trasmerano Michel Velasco, el santanderino Raúl Gunche y el santoñés Rubén Abelenda. Todos ellos se encontraban realizando, en el momento del tsunami y en compañía de otros surfistas, un viaje a bordo de un barco privado.

Según fuentes próximas a los cinco deportistas, el seísmo les sorprendió mientras dormían. Al parecer, la elección de un lugar de fondeo protegido y situado entre islas, fue fundamental para evitar el desastre.

Durante las primeras horas del día, la expedición acudió en ayuda de otras embarcaciones por la zona. Comprobaron así que varios complejos hoteleros han quedado "totalmente devastados", y que un barco había desaparecido y otro estaba incendiado, entre otras situaciones.

Los surfistas tenían previsto permanecer en la zona hasta el próximo 3 de noviembre. Con los cántabros viajan también dos franceses, dos uruguayos, dos asturianos, dos vascos y un gallego.

TSUNAMI

El tsunami fue provocado por un terremoto que sacudió las proximidades de la isla de Sumatra y que arrasó varias islas remotas del oeste de Indonesia.

El seísmo, de 7,5 grados en la escala Richter, se registró a 78 kilómetros de Pagai Sur, en las islas Mentawai a última hora del lunes.

Numerosos edificios de la localidad costera de Betu Monga quedaron destruidos.

Además, un barco con turistas en el que viajaban entre 8 y 10 australianos no ha mantenido contacto por radio desde el terremoto. Asimismo, el resort surfero de Macaronis, en la isla de Pagai Norte, también resultó gravemente dañado.